Interpelando la sensibilidad de la concurrencia a la charla -en su gran mayoría mujeres lo que demuestra su mayor susceptibilidad a la situación de los animales en comparación con el hombre- el rosarino radicado en España mostró cual es el problema al que se enfrentan quienes pretenden terminar con la lamentable visión diaria de los caballos maltratados tirando de los carros.
“Esa gente sigue viviendo igual desde hace muchísimos años y nunca nos importó demasiado. ¿Por qué? Porque se nos hizo normal, porque desde que somos chiquititos vemos a los caballos maltratados, vemos al señor que para llevar un pan a su casa tiene que revolver la basura, vemos chiquitos subidos a los carros revolviendo la basura o comiendo lo que ahí encuentra. Y eso no es normal”, planteó.
“Hay una mayoría a favor de abolir la tracción a sangre en la Argentina”, dijo Anselmi. Además del maltrato a los animales, la recolección de basura también muestra miseria, marginación y explotación infantil. “Por lo cual habrá personas que estarán de acuerdo en que tenemos que mejorar la dignidad laboral, personas que estarán de acuerdo en incluir socialmente a este grupo, personas que estarán de acuerdo en sacar a los chiquitos de la calle, personas que estarán de acuerdo con que los caballos no tienen que ser maltratados, personas que piensan que tiene que mejorar el tránsito, personas que piensen que tenemos que darle un mejor tratamiento a la basura y personas como yo o como ustedes que pensamos todo eso junto”, indicó.
Parafraseando a Paul Mc Cartney quien dijo que si “los mataderos tuvieran paredes de cristal, todos serían vegetarianos”, Anselmi dijo que no se puede ocultar la crueldad de la tracción a sangre. A diferencia con otro tipo de matanzas de animales que fueron diseñadas para no estar a la vista del público, hay algunas que no pueden esconderse como la corrida de toros, que finaliza con el animal ahogándose en un vómito de sangre cuando una estocada le traspasa los pulmones. “En la tracción a sangre pasa algo parecido, no se puede ocultar la crueldad”, explicó.
A principio de la charla, Anselmi explicó como hicieron en Catalunya para abolir la corrida de toros. Comenzaron con reuniones que llevaron cerca de un año en medio de un hermético silencio. De repente llegaron a los 2500 activistas a favor de la causa. “En esa época el lobby taurino nos ignoraba, no existíamos. El lobby taurino es poderoso, chiquitito pero bien relacionado, muy cercano al poder”, dijo.
Comenzaron a reunir firmas para presentar un proyecto de ley en el Parlamento de Catalunya y lograron cuatro veces más de las requeridas para una iniciativa popular. Luego comenzaron a trabajar para que se debata el proyecto en el recinto. Anselmi recordó que una “batalla decisiva” fue el intercambio de opiniones entre un panel de 15 integrantes a favor de la abolición de las corridas contra otro similar en contra. “Y ahí fue cuando les ganamos por goleada”, subrayó. Finalmente el 28 de julio de 2010 en el Parlamento se votó por la abolición las corridas en Catalunya. “Fue la victoria animalista más grande de la historia”, señaló.
