“Se está trabajando en el tema de la suspensión de la licencia a través de las reuniones mantenidas con los propietarios de remisses, con choferes, con propietarios de taxis”, dijo Legarreta. “Queremos hacerlo con todas las partes, que estén todas juntas y consensuarlo con el Ejecutivo y el Concejo que va a ser el que va a tomar la determinación en cuanto al sistema que se va a emplear de acá en adelante”, mencionó.
El año pasado, los propietarios de remisses pidieron que se suspenda la habilitación debido a la cantidad de vehículos que circulan en la ciudad. Se estima que entre taxis y remisses hay cerca de 700 autos. El número parece excesivo para una ciudad de 150.000 habitantes. “Eso se puede regular con un porcentaje de habitantes cosa que quede para el día de mañana”, indicó.
“Esto paso como en la época en que salían los empleados ferroviarios que todos ponían kioscos. Hoy se encuentran que está saturado por la gran cantidad de vehículos que hay”, mencionó.
“No es imposible poder hacerlo pero tenemos que tomar las medidas correspondientes pero tiene que pasar por la parte legal del Concejo para ver como se implementa de aquí en adelante”, señaló.
“Los requisitos creo que no se van a modificar”, dijo Legarreta. La licencia cuesta $ 750 y la venta de licencias $ 1500.