Lo atamos con alambre

Cuatro aulas (dos en planta baja y dos en planta alta) y la galería fueron inauguradas en noviembre del año pasado. Luego de una tormenta acaecida en marzo, se cayó parte de la estructura. Luego de reparada, volvió a suceder lo mismo hace pocos días.
Viera sostuvo que el viento “no fue tan fuerte” como el que había soplado la vez anterior. No obstante, volvió a suceder lo mismo. “Lo que me han dicho personas que conocen es que eso tiene que ir prensado, sostenido, y ellos lo aplican así tipo rompecabezas. Vos lo tocás y eso se mueve, se levanta”, indicó. «Queda muy lindo pero eso tiene que ir prensado, no se tiene que mover», reiteró.
Personal de la municipalidad concurrió ayer a quitar los plafones que estaban colgando. La rectora aguarda que mañana concurra personal para reparar los daños que generó la tormenta. De ello dependen que se den clases en el sector afectado. “Si nadie me avisa al terminar hoy que mañana van a ir a solucionar, los cursos que tienen clases en ese sector no van a tener”, indicó. Se trata de alumnos de 5º y 6º año.
“No puede ser que cada vez que haya una tormenta pase esto. Y esta vez no hay chicos. Si pasa en horarios de clases, corremos el riesgo de que alguien en la institución salga lastimado. Gracias a Dios la otra vez no pasó, ahora no había nadie pero se corre ese riesgo”, acotó Viera.

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