Sobre el asesinato la enfermera, el querellante manifestó: “Creo que hubo una planificación. Hay elementos encontrados que demuestran que es algo que venía desde hace mucho tiempo. No quedó solo en una separación, ya que él la amenazaba de muerte. Eso está documentado en numerosos mails. Ella le tenía mucho miedo”.
Ostolaza dijo además que se está tratando de demostrar que María Alejandra Inchauspe habría querido buscar ayuda pero no fue escuchada. “Estamos tratando de investigar si en el momento oportuno buscó el amparo que podría haber evitado esto. Nosotros creemos que ella buscó la ayuda y no la encontró y luego pasó lo que pasó”, expresó el abogado. “Si demostramos esto las responsabilidades van a ser mucho mayores”, acotó.
Sobre la relación entre la víctima y el acusado de asesinato, manifestó que “el miedo de ella surgió por el testimonio de los familiares y los correos. Había mensajes de amenaza, no podemos demostrar que existió la fuerza física aunque 15 o 20 días previos habría ocurrido un episodio de extrema violencia de parte de él hacia ella, eso se lo puede ver por lo que se dicen en los correos electrónicos”.
“Él la manipuleaba, la psicopateaba, la llevaba y la traía, un día le decía que la amaba y al otro que iba a matar. Según la investigación a uno de los niños le habría dicho que era la última vez que veía a la madre. Él sabía hacia donde iba, ya que después del hecho pasaron cosas que demuestran que él estaba en sus cabales. Cuando vino la policía por ejemplo había terminado de pasar una manguera por debajo de la puerta para limpiar el escenario”, redondeó.