El 1º de mayo de 2010, durante el acto por el “Día del Trabajador” el fallecido ex presidente Néstor Kirchner felicitaba en Paraná al gobernador Urribarri porque acababa de anunciar una medida muy importante para los trabajadores entrerrianos en el año del Bicentenario: “la creación del Ministerio de Trabajo de la provincia de Entre Ríos”. Luego el gobernador manifestaba que la medida es “la señal de que para nuestro gobierno el mundo del trabajo tiene la máxima importancia”. Y asuraba que no sólo buscaba mejorar los mecanismos de control, “sino establecer mucho mejor sistemas de capacitación y de promoción del empleo decente”.
Recién el 1º de diciembre del 2011, la Cámara de Senadores sancionaba definitivamente el proyecto de Ley del Poder Ejecutivo por el que se crea el Ministerio de Trabajo en Entre Ríos. Pocos días más tarde, Urribarri anunciaba al concordiense Guillermo Smaldone como Ministro de Trabajo y Seguridad Social.
Transcurridos más de dos meses desde ese entonces, poco ha cambiado en el local donde funciona la repartición en Concordia. Mientras se espera mantener una reunión con el ministro, los inspectores siguen sin un vehículo para salir a realizar los controles. “Se fundió la (Ford) Eco Sport en octubre de 2010”, dijo una fuente de la Dirección. Además, hay sólo 16 personas, cuatro de las cuales son contratados. “Nosotros vemos que a veces no tienen ni para una resma de papel”, dijo un gremialista de contacto diario con el personal de Trabajo.
Gremios disconformes
Juan José Simonetti, secretario general del CEC (Centro de Empleados de Comercio) aseguró que: “a los que estamos en las instituciones gremiales lo que nos pasa es que no tenemos realmente una estructura que realmente nos pueda satisfacer a todos los gremios”, señaló. El gremialista aseguró que la problemática no es nueva. “Esto lo venimos viviendo desde que se han creado estas delegaciones provinciales del trabajo”, señaló.
Para que cambie la Dirección de Trabajo, el gremialista señaló que hay que dotarla de personal y de presupuesto. “Realmente tienen muchas carencias”, admitió. Simonetti indicó que no comparte la idea de recargar las tintas sobre el personal. “Es gente que tiene muchos años de trabajo de modo que no depende de ellos la solución”, resaltó.
Por otra parte, Simonetti recalcó que el ministro de Trabajo debería estar reuniéndose con las instituciones gremiales. No obstante, aclaró que todavía no han solicitado ninguna reunión. “Ahora al pasar un poco las vacaciones la vamos a pedir”, adelantó. La idea es sentarse con las demás instituciones gremiales al mismo tiempo. “Yo converso con una gran cantidad de gremios y a ninguno le satisface”, resaltó.
En el comercio hay mucho trabajo “en negro”. Una de las modalidades más comunes es el “blanqueo” de media jornada: aunque figura en los papeles que trabajan media jornada, en realidad están entre 10 y 12 horas diarios detrás del mostrador. “Hay firmas muy importantes de Concordia, no estoy hablando de negocios muy chicos sino de negocios importantes que hacen esto como metodología”, indicó.
En tal sentido, señaló que muchas veces los empleados no pueden llegar hasta las últimas consecuencias porque son despedidos. “Y amenazados de que no van a conseguir trabajo en la ciudad. Es otra modalidad que han implementado estos empresarios inescrupulosos. Muchas veces amenazan de que si hay un juicio no van a trabajar en la ciudad y muchos realmente tienen familia, tienen hijos y es comprensible que tengan miedo”, manifestó el secretario general del CEC.
Según Simonetti, muchas veces los empleados aceptan y no entablan o desisten los juicios. “El trabajador que está indefenso termina cediendo diciendo: ‘si no me tienen que pagar no me paguen, prefiero que no me conceptúen mal para que pueda tener algún otro trabajo’. Lamentablemente sino tenemos organismos que puedan detectar estas cosas que día a día se acrecientan, y bueno…el gremio hace lo que humanamente puede”, explicó.
En ese mismo sentido, recordó que a fin del 2011 salieron a la calle para tratar de regular el horario de cierre y fueron tratados como “patoteros”. “Pero acá nadie protege a esas personas que están indefensas”, sostuvo. Y recordó episodios vividos como el de un empleador preguntando a un dependiente si lo conocía. “Yo le decía que lo vía trabajando todos los días y el chico temeroso decía: ‘no, no, yo no lo conozco’. Es inaceptable”, acotó.
Incluso, en ocasiones se encuentran con que salen a realizar inspecciones pero al carecer de personal suficiente para realizarlas simultáneamente, automáticamente al ingresar a un determinado comercio, los restantes de la misma firma ya están en sobreaviso. “Empezamos en un lado y a los cinco minutos está todo el mundo informado porque se comunican telefónicamente”, explicó. Muchas veces la gente viene con esperanzas de que podamos hacer algo pero lamentablemente no tenemos la estructura, los inspectores, las posibilidades”, alegó Simonetti.
“Un equipo nuevo”
El secretario del Sindicato de la Fruta, Alcides Camejo, indicó que hay “muy buenas expectativas” respecto del cambio de Dirección a Ministerio. “He estado hablando con el ministro estos días atrás y vamos a tener una reunión entre todos los gremios para tratar de aportar algo para que cambie esta Dirección del Trabajo”, indicó.
El gremialista recalcó que Smaldone es un ministro joven con ganas de trabajar. “Ojalá que cambie en todas las seccionales. He estado hablando hoy a la mañana, me preguntaba por Chajari y acá”, señaló. Respecto de la Regional Concordia, no dudó en que se debe realizar un recambio. “Hay que hacer un equipo nuevo y cambiar todos los jugadores”, dijo utilizando términos futboleros.
“Creo que tiene que venir gente que quiera trabajar, gente joven que estén al frente y que estén acordes con la circunstancia”, agregó luego. “Sé que están haciendo algunas incorporaciones. Ojalá que sea para bien y como dijo acá el director de la Cámara de Exportadores, Caprarulo, que viene una cosecha buena. Él dice un 30 %, debe ser de un 50 % porque siempre resta un poco”, subrayó.
Camejo señaló que en la actualidad se ve “mucho trabajo en negro; mucho manoseo a los trabajadores”. “Acá hay muchos empresarios inescrupulosos que le interesa tener la gente como esclavos, la Dirección del Trabajo que es un ente fundamental para los trabajadores, tiene que ponerse a la altura de las circunstancias y trabajar como tienen que trabajar. Que el ministro pueda cambiar el equipo y pueda venir un equipo competitivo para ir a detectar el trabajador adonde esté. Entre todos yo creo que lo vamos a lograr”, sostuvo.