Nuestro Código Penal autoriza el aborto no punible en los casos en que corra riesgo la vida de la madre y en las violaciones de mujeres incapacitadas.,
La niña que genera esta controversia no es incapacitada ni corre peligro de vida, por lo cual ninguna autoridad competente, director, ministro o juez podrían expedirse a favor de la interrupción del embarazo ajustándose a derecho.
Ahora bien: Los legisladores que hace cien años redactaron el Código Penal, hombres todos, por supuesto, cuando autorizan el aborto no punible en una “incapacitada” dan a entender que las mujeres normales no podemos ser violadas, sino que la relación sexual se produce por una incitación de la mujer, y el hombre no es culpable.
Primer punto a modificar: Todo embarazo producto de una violación debe estar incluido en los abortos no punibles.
DEBEMOS REVISAR EL CONCEPTO DE VIOLACIÓN basado sólo en la edad. Por razones socio-culturales vemos todos los días parejitas de adolescentes que han formalizado su convivencia y dan a luz y crían a sus hijos sin situación traumática alguna.
Indudablemente, ninguna niña de once años está preparada psicológica ni emocional, ni afectivamente para ser madre. Contempla este punto nuestro código penal ??? ? NO.
Si este gobierno promueve la inclusión, TERMINEMOS CON LA HIPOCRESÍA. Cualquier niña (cuya familia tenga un buen poder adquisitivo) realiza un aborto seguro en forma privada y sin que trascienda. Ésta niña pobre debe acudir a la justicia, que no puede solucionarle su problema porque está atada de pies y manos.
TODOS LOS CIUDADANOS INDIGNADOS POR ESTA SITUACIÓN actúen en forma positiva. Antes de votar a los legisladores que nos van a representar, pregúntenles: “ Va a Ud. a estar a favor de la despenalización del aborto?” Sí es así lo voto, si no NO LO VOTO.
Estoy A FAVOR DEL ABORTO, cada una de nosotras sabe cuándo puede tener un hijo y cuando NO está en condiciones de hacerlo. Esta decisión debe ser libre y gratuita para todas las habitantes de este país. PERO DEBE QUEDAR CLARO QUE LA NIÑA, ADOLESCENTE Y MUJER que decida seguir adelante con el embarazo por razones personales, morales o religiosas lo podrá hacer sin restricciones ninguna. El aborto electivo es una opción, no una obligación; razón por la cual la iglesia católica debe abstenerse de “juzgar” y limitarse a ayudar, apoyar y sostener a las niñas madres que continúen con sus embarazos.