El hecho considerado absolutamente menor por distintas autoridades argentinas consultadas por este diario, no parece tener la misma consideración del otro lado de la frontera.
El punto y a efectos de contar con toda la información es que, en esa zona de frontera existe lo que se llama el ACI que es el “Área de Control Integrado”, en rigor, los distintos organismos tanto argentinos como uruguayos integrados en un mismo espacio. Esto es, Aduanas, Senasas, Migraciones, Gendarmería, etc.
Consultado Silva sobre el papel de Gendarmería en el lugar, dijo que en la “zona primaria” aduanera esa fuerza es un brazo auxiliar nuestro y que lo habitual es que, cuando ocurre algún hecho, gendarmería acude en nuestro auxilio.
Al parecer y en este caso, Gendarmería no se habría enterado que la Aduana había devuelto el vehículo y que ya estaba todo en regla, creyó que se trataba de una irregularidad y actuó sin el consentimiento de Aduana.
COMO VEN EL MISMO HECHO DEL OTRO LADO
El periodista y colega uruguayo, Luis Pérez, corresponsal de El País, señala que “un móvil de la Gendarmería argentina ingresó el sábado a territorio uruguayo por Salto y detuvo e interrogó a una persona, sin que la Policía uruguaya interviniera”.
Dice además que “este hecho, que podría configurar una violación de la soberanía por parte de un oficial y un subalterno de la Gendarmería Argentina, se mantiene dentro de un total hermetismo en las dependencias uruguayas que conforman el Paso de Fronteras en el puente internacional de Salto Grande”.
El mismo periodista cuenta que “los gendarmes argentinos, además de brindar la seguridad del cruce fronterizo en el puente de la represa de Salto Grande, actuaron como funcionarios de Migración, al proceder a la intercepción del vehículo en la ex ruta 3 a la altura de la avenida Trillo de Salto. Los efectivos argentinos actuaron portando sus armas de reglamento”.
Así las cosas, habrá que esperar las explicaciones de Gendarmería que, en el caso de Concordia estrena nuevo jefe.