Para Francia, las condenas en la causa ESMA “honran a la Argentina”

La condena a los integrantes del Grupo de Tareas de la ESMA, entre ellos Jorge “El Tigre” Acosta y Alfredo Astiz, fue celebrada ayer por el canciller francés, Alain Juppé, quien destacó “la lucha contra la impunidad”, luego de que el Tribunal Oral Federal Nº 5 encontrara a los represores culpables del secuestro, torturas y asesinato de las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, quienes integraron el Grupo de la Iglesia Santa Cruz.
Juppé recordó el “apoyo permanente” de Francia al gobierno argentino, cuando demostró “nuevamente la voluntad política para llevar a término los juicios de la dictadura”, tras la decisión de anular en 2003 las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. También destacó “la excelente cooperación llevada adelante con la Argentina en la lucha contra la impunidad y la defensa de los Derechos Humanos”, que incluyó el impulso de ambos países a la Convención Internacional contra la desaparición forzada de personas.
En el mismo sentido se pronunció la abogada de las familias de las religiosas francesas, Sophie Tonon, quien celebró el fallo condenatorio a Astiz y Acosta y agregó: “Tanto las familias de Alice Domon y Léoni Duquet, y yo como abogada, nos alegramos mucho de que, 35 años después, la justicia argentina haya entregado una decisión igual a la que Francia entregó hace más de 20 años”, en relación con la condena a perpetua en ausencia que dictó la Corte de Apelaciones de París en 1990.
La abogada recordó que el fallo “es el primero que se produce en la causa que investiga violaciones a los Derechos Humanos en la ESMA y, por primera vez, sobre desaparición de personas arrojadas vivas al mar”. Estos casos, incluso en los que no se hallaron los cuerpos, fueron considerados homicidios. También explicó que “la exigencia de las familias fue cárcel sin ningún privilegio”, ya que “la cárcel ‘dorada’ es una excepción, no se aplica si no se menciona”.
Luego de 22 meses, el TOF 5 leyó ayer la histórica sentencia que responsabilizó al Grupo de Tareas de la ESMA por el asesinato del periodista Rodolfo Walsh y el secuestro, torturas y homicidio de los 12 integrantes del Grupo de la Iglesia de la Santa Cruz, que además de las religiosas francesas integraban las primeras Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor, María Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga.
A ese grupo se infiltró Astiz en 1977 simulando tener un hermano desaparecido, y señaló a los miembros para que fueran secuestrados entre el 8 y el 10 de diciembre de ese año. Incluso utilizó para eso a detenidas de la ESMA, que forzaba a acompañarlo a los encuentros de familiares, como fue el caso de Silvia Labayrú, quien debió hacerse pasar por su hermana.
Con la condena al “Ángel Rubio”, “Tigre” Acosta y otros 14 represores de la ESMA el número de condenados llega a los 262 desde el regreso de la democracia, informó la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de causas por violación a los Derechos Humanos. “La mayor parte de las condenas se impusieron en juicios finalizados en los años 2010 y 2011”, informó la Unidad en un comunicado en el que también destaca que actualmente hay más de 14 juicios en curso y ya hay fecha fijada para otros diez juicios orales.

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