“Es lo que nosotros estábamos buscando”, admitió. En la actualidad, el procedimiento para sancionar a quienes contraten menores sin el consentimiento de sus padres es administrativo. “Legalmente no está pasando nada. A medida que seguíamos haciendo inspecciones nos encontrábamos que se hacía caso omiso y seguíamos encontrando chicos”, señaló.
En cambio, si se sanciona alguno de los proyectos que se analizan en el Congreso, Rouger no dudó en señalar que va a cambiar la modalidad de llevar a trabajar a menores sin mayores inconvenientes. “Se pone límites a este tipo de explotadores. Va a ser efectivo más allá de que queden presos o no”, indicó. En tal sentido, explicó que en caso de que una persona reciba una condena de prisión condicional y cometa otro delito, la sentencia se debe hacer efectiva.
En muchos casos, la Dirección de Trabajo sanciona con multas a quienes son responsables de la existencia de niños trabajando en aserraderos o plantaciones. “Pero algunas de esas personas son insolventes porque son contratistas y los siguen haciendo trabajar. Es casi imposible parar ese trabajo”, indicó.
El titular del Copnaf indicó que, en caso de tener que abonar la sanción, no tienen mayores inconvenientes tampoco. “Económicamente les conviene. Están trabajando casi sin costo. En algunos lugares hacen trabajar a chicos que les pagan la mitad o no les pagan más lo que le cobran: la estadía, la comida, la vestimenta y las herramientas de trabajo. Terminan trabajando casi sin costo”, expresó.
En el departamento Concordia, el Copnaf halló menores trabajando en la cosecha de arándanos y citrus el año pasado y en desmontes forestales. La legislación vigente admite a mayores de 16 con permiso de sus padres o tutores. “Pero hemos encontrado chicos de 13 y 14 años trabajando en el monte, pelando eucaliptos”, indicó.