“La Intendencia propuso a todas las entidades de públicas de La Criolla para la creación de la bandera. En ese momento iba a 5º año, hice el boceto de la bandera y tras la oficialización me avisaron que había ganado el concurso”, sostuvo la joven.
Actualmente, la feliz ganadora cursa las últimas materias para recibirse en el profesorado de Artes Plásticas y recuerda que “después de seis años se concretó todo esto y ahora tenemos a nuestra bandera que nos identifica”.
No obstante, la bandera tuvo una serie de modificaciones, pero la idea original se conserva. Su principal característica es el celeste y blanco de fondo, como la de Argentina. Los colores que dividen el celeste y el blanco, tienen una franja naranja que hace referencia a la citricultura y una franja violeta, en referencia a las producciones arandaneras, que identifica a la localidad como la capital nacional.
En el centro tiene un sol y dentro del mismo todo lo que posee La Criolla: la bandera de Entre Ríos y la de Argentina; dos manos entrelazadas significando el trabajo; una pala y un rastrillo, que reflejan las primeras herramientas con lo cual trabajaron la tierra, y detrás está el significado de la forestación, la citricultura y las producciones de arándanos. “De esta manera, los alumnos de las escuelas de La Criolla portarán desde ahora, la bandera nacional, la entrerriana y la del pueblo”, finalizó Lorena.