Nuñez esta tarde se encontraba en la ciudad de Buenos Aires en procura de instrucciones sobre la puesta en marcha de un sistema de atención al público. “Me enteré que había un veterano de guerra en mal estado. Inmediatamente me comunique con el responsable del área de veteranos de guerra de la UGL XXXIV para ponerme a disposición de esta gente. Que lo encuentren y que vean que prestaciones necesitan de parte de Pami”, precisó Nuñez.
Todos los veteranos de Malvinas que tengan domicilio en el área geográfica del Pami local deben estar afiliados y gozar de las prestaciones a las que acceden los demás asociados de la obra social.
El veterano tiene una enfermedad mental bastante avanzada. “No tiene ningún tipo de cobertura médica ni cobra nada: está en el abandono total”, señaló Guillermo Pérez, presidente del Centro de Veteranos de La Bianca.
El descubrimiento de la situación en la que se encontraba tuvo lugar durante una visita de los integrantes del centro a una escuela secundaria de La Criolla para nominar un aula con la identidad de algún ex combatiente. Los integrantes del centro se encontraron sorpresivamente con quien estuvo en un buque de guerra, el ARA Comodoro Py.
Por errores en la registración del DNI y en la transcripción del apellido, no pudo ser ubicado durante varios años. Una vez aclarado los detalles, en la página de la Armada corroboraron que se trataba de un cabo primero maquinista. “Para nosotros fue una alegría muy grande en ese momento poder reencontrar a alguien. Es similar a cuando uno recupera a un náufrago y más en el estado en el que se encuentra”, dijo Pérez.
“Estamos haciendo los trámites para ver si podemos tener la obra social del Pami. Mañana vamos a tener la novedad porque de Buenos Aires nos llaman diciendo que van a hacer todos lo posible para darle una asistencia. Ojalá que eso sea cierto y que mañana podamos tener una obra social para él”, dijo Pérez. De lo contrario, el director del hospital Masvernat se comprometió a asistirlo lo más rápidamente posible.