En octubre del año pasado una delegación de alrededor de setenta docentes participó ayer de un encuentro con el gobernador Sergio Urribarri. Los integrantes del Movimiento de Educadores de Entre Ríos fueron recibidos en la residencia del mandatario provincial y presentaron una propuesta que se proyecta entre 2011 y 2021. “Coincidimos en mucho de la política del gobierno nacional”, señaló.
A raíz de esa reunión, desde una de las seccionales se pidió una sanción por “entender algunos conceptos no igual a la conducción provincial de Agmer”. No obstante, Reato rescató la conducta de los miembros de la Junta que le correspondía aplicar sanciones porque dejó sin efecto el pedido. De todas maneras, señaló que no es el mecanismo adecuado y en su lugar pidió un sindicato plural donde tengan lugar todas las voces que hay en el conjunto de la docencia. “En el conjunto hay que construir con la diferencia, es imposible construir con los que piensan igual y creo que eso es un error conceptual”, manifestó.
No obstante, Reato aseguró que la veintena de dirigentes que se fueron de la agrupación están en una situación similar a la vivida tiempo atrás. “No creo que a aquellos que piensan distinto hay que echarlos”, señaló. El dirigente no dudó en señalar que en la conducción del sindicato hay una profunda intolerancia. “Hay que profundizar el debate democrático”, manifestó.
“Me parece que esto va a contramano del momento histórico del país”, dijo Reato. Al mismo tiempo, manifestó su solidaridad con los dirigentes que se fueron de la agrupación Rojo y Negro.
Más adelante, el dirigente del Movimiento de Educadores señaló que en noviembre tendrá lugar elecciones para renovar autoridades en el sindicato. “Ahí va a ser la oportunidad de que todas las voces puedan expresarse y tengan la fortaleza para decir que tenemos que tener un sindicato instalado socialmente que creo que es uno de los déficits que hoy estamos teniendo”, expresó.