Verbitsky llegó a Paraná para dar una charla sobre la “Comunicación que viene en la Argentina” y presentar su último libro La mano izquierda de Dios, que viene a cerrar la saga de cuatro obras en la que describe y analiza la relación política entre la Iglesia Católica y el Estado desde 1880 hasta la asunción del gobierno de Ricardo Alfonsín.
La convocatoria desbordó el auditorio de la Facultad de Educación y Comunicación Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos, al que llegó una variada gama de público juvenil y adultos en proporciones similares. Entre las caras conocidas se vieron al diputado nacional Raúl Barrandeguy, a los dirigentes gremiales Edgardo Massarotti, Sergio Elizar y Luis Gálligo, el subsecretario de Derechos Humanos Roque Minatta y la abogada Noemí Berros.
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual atravesó gran parte de la exposición. Como prólogo, el invitado destacó la “valentía” de la mandataria de apostar a una iniciativa que había sido postergada en diferentes etapas “por presión de Clarín, que a lo largo de todos los gobiernos siempre utilizó el mismo método: negociar y sacarle todo lo que se pueda al gobierno y, sobre el final, castigarlo hasta ahogarlo y amedrentar al que venga”. Verbitsky afirmó que la pelea de Clarín con los Kirchner culminó en el conflicto con las patronales del campo, porque el inicio del enfrentamiento había sido cuando el grupo le pidió al ex presidente que le facilitara la negociación para quedarse con un paquete accionario de Telecom, cosa a la que el santacruceño no accedió.
El periodista no ahorró críticas al fallecido presidente al prorrogar las licencias de radios por 10 años, días antes de terminar su mandato y la fusión de Multicanal y Cablevisión.
Los elogios, sin críticas, fueron para Cristina Fernández. Le endilgó un coraje “inimaginable” por doblar la apuesta luego de que el oficialismo perdió las elecciones legislativas 2009 y los “multimedios la destrozaran” al promover leyes como la mismísima ley de medios y el matrimonio igualitario. Sobre la primera también hubo un reconocimiento que fue aplaudido por los presentes, cuando Verbitsky saludó la decisión del ex mandatario de “haber subido al ring a Clarín”. “Pensé que no era lo conveniente en su momento y se lo dije, pero el tiempo le dio la razón. Lo que Kirchner hizo fue enfrentarse con un poder que manejaba todos los piolines de la política y la economía desde atrás, desde las sombras”, acotó el expositor para enseguida replicar “el poder que ejerce Clarín para que no se aplique la norma aprobada por amplia mayoría en el Congreso”. “Necesitan que venga otro gobierno para que las cautelares que metieron prosperen, de no ser así es posible que estén perdidos”, insinuó.
Cuando promediaba una hora de la exposición y se llegaba al final, uno de los presentes intentó meterse en el libro que supuestamente se iba a presentar. “Eso queda para la charla de mañana”, descoló Verbitsky. Un integrante de la agrupación Hijos, organizador de la jornada, le dijo al periodista que este sábado y en ese preciso momento se tenía que resolver todo. No hubo problemas, tras varias preguntas del público, el periodista contó la investigación que ya está en las librerías.
Sobre el final de la jornada y con el portero del auditorio con la llave en la mano esperando que termine la charla, desde el público se le preguntó a Verbitsky sobre Jorge Busti, Sergio Urribarri y Atilio Benedetti. La consulta no venía a cuento de nada, pero hubo respuesta. Sobre el radical prefirió no opinar por no conocerlo, pero de los anteriores dio definiciones, quizás llamativas para muchos de los presentes claramente identificados con el oficialismo. “A Busti lo conozco hace muchos años y tiene una trayectoria pero ha cometido errores muy graves en los últimos años por haber privilegiado su situación personal sobre el proyecto del conjunto”. La respuesta que no terminaba ahí recibió aplausos. Pero enseguida vino la aclaración: “No lo condeno a Busti en la lista de los peores que ha gobernado provincias argentinas”.
Más adelante, el periodista reconoció “algunas cosas” del ex gobernador hoy enrolado en el Peronismo Federal como la reforma constitucional, en lo que entendió hubo “derechos que se han garantizado”. Pero luego llegó la crítica al decir que el candidato a la Gobernación por cuarta vez, “quedó descolocado cuando el delfín que había elegido se independizó. Cuando el Pato Urribarri voló solo”. Llegaron las risas y, sobre ellas sostuvo que Busti “esperaba que sea un subordinado para después volver a ser él”.
Urribarri tuvo una relación importante con Kirchner y Cristina. Tuvo un rol importante en el tema de la creación del programa Fútbol para Todos a través de su hijo que jugaba en Boca.
Verbitsky destacó del mandatario “el decidido apoyo a Néstor y Cristina, sobre todo en el conflicto de la 125. “Busti, en cambio, se empezó a bandear, y digo bandear porque no tuvo una línea: apoyó a sectores de las cámaras patronales (del campo) que después fueron al Congreso a apretar a su mujer”, relató. “Me parece que no entendió las cosas de fondo que estaban en juego. Lo vio todo desde una óptica aldeana, esta cosa de mi pelea con el Pato”, analizó el periodista, quien dijo que “hay mucha gente que le cuesta entender que esto es un proyecto nacional”. “Fuera de este proyecto, Busti a dónde va a ir. Se equivocó feo y está pagando las consecuencias”, se preguntó y contestó. Cuestionó el alineamiento del presidente de la Cámara de Diputados con Eduardo Duhalde. Al ex presidente lo calificó de “una figura del pasado remoto, no tiene futuro ni presente, es todo pasado”, asestó y convocó nuevamente a los aplausos. Para el final eligió una ironía que le permitió cerrar la ponencia: “Busti no puede sostener esa relación, a tal punto que su candidato a vicegobernador dice que va a votar por Pino Solanas que encima parece que no va a ser candidato. En vez de TN, en este caso es TM: Tomo mal.
