RECUERDOS

Quisiera hoy, recordar al Pocho, Luis María Medina, periodista, imprentero, perdió la mayoría de sus clientes cuando abrazó la causa de los Derechos Humanos, Co-Presidente de la filial de la A.P.D.H., publico el semanario La Calle, en mimeógrafo doble, donde se publicaban editoriales del Buenos Aires Herald, artículos de Herman Schiller de Nueva Sion, chistes de la revista Humor de Cacciolli, que eran los únicos medios en donde se publicaban denuncias y criticas a la Dictadura, colaboraban como periodistas, el recordado Mingo Bruno, Claudio Gastaldi, Ricardo Giménez y eran distribuidos los mas de 1000 ejemplares por los hermanitos de Claudio.
Recuerdo una anécdota, que nos pareció chistosa, pero que habla de la brutalidad de los milicos, la imprenta estaba en una casa enfrente al Destacamento de la Prefectura, una tarde, corría el 79,se cruza un Sargento, me toco atenderlo, su curiosidad pasaba por conocer si teníamos información de una manifestación, que se iba a realizar por esos días. Lo mire sorprendido, manifestación, en aquellos años, era algo imposible, al manifestarle, que no tenía la menor idea ni creía que se realizara, me aclara que era en Paris, convocada por los exilados, era la época, en que la Dictadura, denunciaba a Paris y la IV Internacional, como la cabeza de la subversión.
Recordar a aquellos jovencitos, algunos ni siquiera veinteañeros, como Miguelito Yoya, Huguito Galvani, Eduardo Ponce, el cabezón Dellamora, Poroto Dennis, el flaco Villareal, Graciela MacLean, Amalia Ayala, Patita Alvarez, mi compañera de vida Lity. Los heroicos familiares, Elsa Casañas de Tolomei, recorriendo las cárceles del país para ver al Tolo, Queka Koffman, directora de escuela, su claridad ideológica y su verba nos emocionaba, Margarita Papetti y su marido, a quienes el chacal Dasso (Naldo, Jefe del Regimiento VI), torturaba, haciéndoles ir todas las semanas en colectivo al Regimiento, buscando noticias de su hijo, la Sra. de Zalazar, mujer de pueblo, obrera del frigorífico, peleando con uñas y dientes para que no se lo llevaran a su Sixto, el drama de Luisa Quinteros solo comparable al de la familia Osterheid ; la familia Soloaga y Morenito que, con su Chevy preparado volando por la 14, logramos traerlo a Pérez Esquivel en 3 horas y media, desde San Isidro, rompiendo así la maniobra de la Dictadura, que había suspendido el vuelo de Aerolíneas Argentinas, la «negrita» Maschio, su hijo Eduardo, la señora de Mendez, incansables.
Veteranos luchadores sociales, como don Antonio Santich y don Hernán Orduna Muñoa, quienes, pese a sus profundas diferencias ideológicas, se unían para luchar contra el enemigo común, su amplitud no sectaria, fue ejemplo para nosotros y debiera serlo para todos los que bregamos por una Nación autónoma, sin excluidos.
Recuerdo cuando en 1979,la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, visito Argentina, eran los días del Mundial de Japón, acompañamos a las Madres y llevamos con don Oscar Alende, el dossier entregado en propia mano del diplomático Venezolano, presidente de la Comisión, con el caso de don Tomas Cresto, injustamente detenido. Lo recuerdo al olvidado y mal pagado, Osvaldo Mainetti, tocando timbres, bregando por la libertad de su amigo.
Recuerdo el primer acto de la Multipartidaria en el País, en el club Ferrocarril, con Alende y Ubaldini en Marzo del 1981 ; la huelga de hambre en Pompeya, en protesta porque se nos cerraban todas las puertas -Hotel Salto Grande, Centro Español, Circulo Italiano-para que hablara Perez Esquivel, al final debimos hacerlo en el negocio de Lity en calle Entre Ríos ; el primer comité político (PI) inaugurado en Concordia en 1982.
Recuerdo en Agosto del 1972, el entierro en el cementerio Judío del primer mártir concordiense, Alfredo Kohan muerto en Trelew , el poema escrito por Lina Portillo, que leyó Lity y que el negro Rosales publicara en El SOL.
Recuerdo los periodistas que nos difamaban y los que nos apoyaban, como el «paraguayo «Torres, Juancito Meneguin, Mario Alarcon Muñiz.
Recuerdo cuando lo recibimos a Ubaldini en el Sindicato de la Fruta, éramos unos pocos, junto al negro Ponce, Luís Ponti,Tito Rodriguez, el ganso Luna, un cumpa telefónico infaltable en las reuniones políticas y de D.Humanos, que no recuerdo su nombre.
El apoyo solidario en todo lo que fue el bregar por los D.Humanos, de los padres Servin, Dri, Temon, a los que se unieron los Capuchinos cuando se declaro Persona No Grata al Prefecto Febres, primer caso en el País.
Concordia, la Concordia de Won Wernich, Seineldin, Sanchez Abelenda, Naldo Miguel Dasso y otros personajes nefastos, fue también vanguardia en la lucha por la recuperación de la Democracia.
Ninguno de los aquí nombrados hizo carrera política, podrá alegar Ivan, sus amigotes y el canalla decadente y corrupto en quien se referencian, como lo hacen en su libelo, que carecemos de representatividad, pero nos sobró coraje para enfrentar la Dictadura y nos sobra lealtad con las convicciones NACIONALES y POPULARES que abrazamos en nuestros años mozos.
Hoy como ayer, afirmamos, MEMORIA,JUSTICIA Y VERDAD,HASTA LA VICTORIA,SIEMPRE.

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