Mientras se escuchaba el grito: “Ramón Gómez, presente”, Juan Manuel pidió que “todos sean juzgados en el corto plazo porque esto, mientras más se estira, la gente se pone mal. Cuanto más antes se llegue a la verdad de lo que pasó mejor”.
“Nadie se ha comunicado con nosotros para darnos noticias”, expresó Juan Manuel. “Fuimos a la Policía y nos dijeron que hablemos con el fiscal pero como andamos con todo este tema de arreglar el tema de mi viejo que le daba trabajo a mucha gente por ahora lo que nos dedicamos a tratar de solucionar el tema este que no queden en la calle, sin plata y sin nada. Con el tema del accidente se empezó a mover el abogado”, expresó.
En tanto, Gonzalo, el otro hijo, indicó que “el único detenido es el camión”. “Supuestamente dobló a mucha velocidad, según los testigos que estaban acá, y como que no daba el radio para doblar a esa velocidad. Mi viejo justo estaba parado ahí y volcó el camión. Supuestamente había mordido el cordón con la rueda trasera y pasó la desgracia”, señaló. “Para volcar como volcó, no puede haber doblado despacio”, indicó.
“Por lo que se ha comentado, la carga no estaba atada, estaba como apoyada nomás en los laterales del camión pero por lo que yo sé y la gente dice, tendría que haber estado bien controlado y atado”, dijo Juan Manuel.
En la marcha había víctimas de otros accidentes de tránsito. Una de ellas, Elsa Sanabria, madre de Alejandro “Chilo” Camargo, un empleado de un supermercado que murió atropellado el 30 de junio de 2006, indicó que ese año comenzaron a pedir un reordenamiento del tránsito. No obstante, “las ambulancias siguen llegando tarde, el tránsito sigue cobrando vidas: esto es un caos”.
No obstante, Sanabria rescató la actitud de los vecinos que se manifestaron. “Creo que la gente está tomando conciencia y eso es importante, están perdiendo el miedo”, explicó. “Yo siempre digo en las marchas, que mientras cada uno que está en el poder no cumpla el rol que le corresponde, seguramente vamos a seguir perdiendo a nuestros familiares y ellos van a seguir cobrando los sueldos y no van a hacer nada”, indicó.
La ausencia de concejales o de representantes del Ejecutivo fue llamativa. Justamente el ex concejal Ramón Almeida, vecino de Gómez, indicó que: “no vemos la presencia de ningún concejal ni de la Dirección de Transportes”. Además, indicó que esperan que se tomen medidas: “no sólo por este accidente sino por todos los accidentes que ocurrieron en otros años, hace poco, el año pasado”. “Creo que de una vez por todas se tienen que cambiar la reglamentación de la avenida Presidente Illía y que tomen otras medidas para ver si pueden circular los camiones por otro lado”, señaló.
Por su parte, Carlos Eduardo Bou, el propietario de un comercio ubicado en la esquina del accidente, indicó que fueron los primeros en llegar para auxiliar a Gómez. “Tratamos de sacar la madera junto con mis hijos y con la gente del barrio. Gente que paraba los autos tratando de socorrerlos lo más pronto posible pero fue imposible”, indicó. Tardaron 10 minutos en retirar las maderas y, tras ese lapso, el pintor había fallecido.
Además, el comerciante indicó que los camiones volcadores y los colectivos pueden transitar. En cambio, objetó a los vehículos de gran porta dado que lo toman como ruta. “No solamente este sector sino también todo lo que es el hospital Masvernat y toda esa zona. Hay escuelas y mucha gente queriendo cruzar la calle. Siempre son peligrosos los camiones porque por ahí vienen despacio pero las curvas las toman fuerte o por ahí vienen fuerte”, señaló.
Al igual que Almeida, indicó que se trata de al menos el tercer accidente similar que sucede en la avenida. “El primer accidente fue cuando mataron a un chico de aquí a dos cuadras. El segundo accidente fue cuando fue a doblar en U y el tercer accidente fue este. Si te ponés a pensar, no son tantos accidentes de autos o de motos como pasan en todo Concordia. En este lugar, los únicos accidentes son de camiones”, dijo Bou.
Los manifestantes colocaron tres rosas y una placa en una palmera a manera de recordatorio en el lugar donde hace una semana Gómez murió de forma absurda e inesperada. “Creo que cualquier ser humano, a la hora que le tiene que tocar le toca pero no de esta manera”, señaló el comerciante.
