“La resolución ya está vigente. Cobrando ese porcentaje eliminamos la trabaja que había antes para quienes padecieran enfermedades preexistentes, y también eliminamos las carencias”, contó Victoria Jáuregui, miembro del directorio del Iosper en representación de los docentes.
El Iosper es la obra social con más nivel de aportes del país, con un promedio del 6,39%, que se compone así: un afiliado activo aporta un 3 % de su salario, y otro 4 % realiza el Estado; los jubilados, aportan el 4 % de su salario, y el Estado, el 2 %, en vez del 4 % histórico, que se redujo a la mitad en 1996 por aplicación de la Ley de Emergencia Económica.
La disposición de subir el aporte un 1,5% para incorporar a los cónyuges abrió una profunda discusión interna en el seno del directorio. El municipal Maximiliano Torres, que logró arrebatarle en julio último un sillón en el directorio al actual diputado Hugo Vásquez, fue uno de los que se opuso a ese aumento, y en esa posición consiguió el acompañamiento del policía Walter Aguirre.
Torres dice que aquella disposición del Iosper “no está firme”, que todavía resta margen para ser rediscutida, y no acuerda con lo que finalmente impuso “la mayoría” en el directorio. “En su momento, nosotros impulsamos la incorporación de los cónyuges, sin ningún tipo de restricción, y con un aporte extra del 1,5%. Pero nosotros proponíamos que el cálculo se hiciera sobre el aporte mismos del 3%, y no sobre el sueldo nominal sujeto a aporte. Pero nos oponemos a que se haga de esta forma, afectando el bolsillo de los afiliados”, señaló.
Las críticas esconden, a su vez, una disputa interna que recorre al Iosper, una obra social que da cobertura médica a 270 mil entrerrianos, y que al año maneja un presupuesto superior a los 300 millones de pesos. Los cuestionamientos van dirigidos al actual presidente, Silvio Moreyra, que por ahora se escuda en un hermético bajo perfil, y al vicepresidente, Ariel de la Rosa.
Hace diez días, la Federación Entrerriana de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram), que pilotea el diputado provincial justicialista Juan Carlos Almada y que es el soporte político de Torres, fustigó con dureza el manejo “personalista” de la obra social. De fondo, asoma la pelea por la conducción de la obra social provincial, que por ahora sigue en manos de Moreyra, representante de dos sindicatos minúsculos, el de los judiciales y el de los legislativos.
Al margen de esas discusiones, lo real es la situación “complicada”, según la definición de Jáuregui, que atraviesa el Iosper desde el punto de vista financiero. Sin la aprobación del Presupuesto 2011 por la Legislatura y con un reclamo no resuelto con el Gobierno para acordar una suba de aportes, los números fluctúan cada vez más cerca del rojo.
“Con este aporte del 1,5% eliminamos las trabas. Por ejemplo, si un cónyuge sufría de hipertensión, no podíamos incorporarlo. Para afiliarlo, debía estar completamente sano, certificado por un médico. Eso ahora se eliminó. Esta fue una decisión adoptada en acuerdo con todos los directores, aunque hubo algunas disidencias. Salió por mayoría, pero en todos lados hay disidencias”, señaló la representante docente.
Por fuera de ese debate, el Iosper procuró en el último año conseguir la devolución del 2% de aporte patronal por los jubilados, e interesar, a la vez, al Poder Ejecutivo para que se estructure en la provincia un fondo de compensación para tratamientos de enfermedades de alto costo económico, similar al fondo especial creado por la Ley Nº 24.901 para pacientes con discapacidad.
Sería, según anunció en su momento el vicepresidente De la Rosa, “un fondo que nos compense el costo de las terapias de alto costo. Lo que pasa es que nosotros advertimos que los legisladores sancionan leyes, como discapacidad, obesidad o celíacos, sin que se analice de dónde saldrán los fondos para dar ese tipo de coberturas”.
Pero esa discusión está atascada. “No tenemos ninguna novedad de esos planteos hechos –admitió Jáuregui—. Lo pedimos porque lo necesitamos, necesitamos mayores aportes. Pero no hay ninguna señal”, consigna El Diario.
