Todo comenzó el martes pasado, cuando a la altura del kilómetro 232 –en cercanías al ingreso a Colonia Belgrano, personal de la Dirección de Delitos Rurales de la Policía de Entre Ríos (Abigeato) encontraron decenas de bidones desparramados por la banquina y contra un alambrado. Recorrieron la zona y contaron 236 bidones de herbicidas, de los cuales sólo dos estaban rotos. Casi en forma simultánea, personal de la sección Chajarí dependiente del Escuadrón 4 Concordia de Gendarmería detectaba un camión con semirremolque transportando una importante cantidad de bidones con herbicidas. Les llamó la atención que parte de la carga había caído a la banquina. De acuerdo al informe proporcionado por Gendarmería “se procedió al control del rodado, comprobándose que carecía de documentación habilitante para el transporte de carga tanto el rodado como su conductor; respecto a la carga, tampoco contó con documentos respaldatorios que acreditaran su legal tenencia. Dadas las circunstancias mencionadas, se dio intervención a la Fiscalía de turno del Juzgado de instrucción de la Ciudad de Chajarí, desde donde se dispuso la incautación del camión, semirremolque y de los 547 bidones de herbicida de diferentes marcas que fueran hallados.
Por el caso se instruyen actuaciones bajo orientaciones de la referida Fiscalía. El avaluó estimado de la mercadería y medio de transporte utilizado rondaría en quinientos mil pesos ($500.000).”
En tanto, el miércoles en Concordia la Policía recibió un llamado de vecinos de la zona de Laprida y Libertad, que alertaban sobre la presencia de personas descargando bidones de herbicida en un galpón en construcción. Al arribar personal de la fuerza, se encontraron con 110 bidones de 20 litros, aunque a nadie en inmediaciones del improvisado deposito. Posteriormente, se confirmaría que el número de lote del pesticida incautado en Concordia correspondería con el de los bidones secuestrados en Ruta 14 cerca de Chajarí y en Colonia Belgrano. Los mismos exhiben la numeración lote RA-2/11 y GL-3/11 del laboratorio ICONA.
La investigación avanzó de manera considerable en las últimas horas, ya que ayer, de acuerdo a lo revelado a DIARIOJUNIO desde la Fiscalía de Chajari, se hizo presente en esa dependencia judicial primero y luego en la comisaría de Chajarí, un hombre oriundo de la ciudad de San José de Metan, Salta, asegurando ser el propietario de los bidones y denunciando haber sido estafado a través de una transferencia bancaria trucha. Según el testimonio del sujeto, que sería un intermediario comercial (un revendedor) del laboratorio ICONA, telefónicamente –cuando estaba en Buenos Aires, donde tiene oficinas- pautó una transacción comercial (con una persona que, infieren, dio un nombre falso) mediante la cual los “compradores” adquirían el cargamento de glifosato luego secuestrado. La modalidad de engaño ya es harto conocida, y se concreta cuando al vendedor le envían una copia de la transferencia bancaria por el precio de la operación que resulta ser apócrifa. Esto ocurrió así cuando el empresario ya estaba en Salta, y desde allí partió el camión. Estiman que previo a comprobar la veracidad del depósito, el hombre ya había enviado la carga.
Según fuentes consultadas por este medio, el salteño posee toda la documentación necesaria que acredita ser el primigenio propietario del herbicida secuestrado, por lo que el reclamo que lo trajo hacia Entre Ríos –recuperar el producto- prosperaría. La carga fue recuperada casi en su totalidad, salvo unos 30 o 40 bidones, que habrían sido levantados por particulares, vecinos de la zona de Colonia Belgrano, los que, o habrían aprovechado la caída de los productos al costado de la ruta y los habrían cargado en vehículos particulares, o bien podrían formar parte de la intrincada tramoya tejida en torno a la estafa. De hecho, cuando los bidones fueron detectados por Abigeato al costado de la ruta, personal policial se lanzó en persecución de dos vehículos, que habían detectado que estuvieron levantando envases y cargándolos en esos coches. Pudieron alcanzar a uno, que de inmediato entregó los elementos que se había llevado.
Desde la Fiscalía admiten que la investigación “tomará un buen tiempo” y que recién se están dando los primeros pasos. De hecho, aun no queda claro porque el camión no advirtió la pérdida de los bidones mientras transitaba por la ruta o porque no contaba con documentación que acredite su tenencia o como podía estar circulando sin documentación habilitante tanto para el transporte de carga en el rodado como de su conductor, además de ser un camión sin barandas ni ningún tipo de medida de seguridad para la carga de aquel tipo de producto.