“Este Senado ha sido capaz de timonear momentos álgidos, como el del campo, con un bloque en el coexistieron posiciones antagónicas y, aún así, fuimos capaces de sobreponer a lo inmediato, lo importante; y mostramos que podíamos trabajar aún en los disensos. Ahora, en cambio, se han quebrado códigos mínimos y esto obliga a pensar que estamos ante una muestra de lo que será el año electoral”, vaticinó.
“Jugar a las escondidas para aprobar una ley es un insulto a la convivencia respetuosa que ha caracterizado este Senado y un desdén a la construcción de consensos”, indicó. “No fue la minoría la que mandó a comisión el proyecto sino la que exigió hasta último momento que hubiera una mejora salarial para trabajadores que hacen frente a una inflación devastadora”, manifestó el legislador más adelante.
“El oficialismo tiene su ley: una norma huérfana de discusión y de persuasión política, atravesada por la astucia, que es muy diferente a la inteligencia, y que hubiera podido ser ley sin recurrir al atajo”, indicó Chesini. “Ser mayoría es un logro político pero debe tener la virtud de alcanzar los acuerdos, aún cuando los votos de la minoría son innecesarios”.
