Este sábado, un hecho hundió aún más la posibilidad de algún acercamiento entre las dos líneas internas de la Central. Dirigentes de distintos departamentos se reunieron para dejar constituida la Mesa Regional de la CTA Entre Ríos. En ese espacio confluyen las conducciones electas de Paraná, Villaguay, Federación y Uruguay. También se sumaron algunos dirigentes de Concordia, ciudad donde se impugnaron mesas durante la elección del 23 de septiembre pasado.
El sector que postuló al secretario general de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), César Baudino y Silvina Calveyra, unificaron el apoyo a la postulación del referente de la Asociación Trabadores del Estado (ATE), Pablo Micheli, para conducir la CTA nacional. No así el de Gálligo y Elizar, en donde el primero mandó a votar por Micheli y el segundo por el docente Hugo Yasky. Pero más allá de los alineamientos nacionales, en la última contienda electoral se volvió a repetir un escenario de disputa. La dirigencia docente reflotó su enfrentamiento entre la agrupación Rojo y Negro –que ganó la conducción del sindicato– y la Celeste.
El espacio constituido este fin de semana, previsto en el estatuto, no tiene intereses institucionales sino políticos. “No podemos permitir que dirigentes gremiales se paseen con funcionarios o formen parte de la comisión de aplausos del gobierno provincial y luego manden un comunicado en nombre de CTA Entre Ríos”. Ricardo Sánchez explicó así, sin tapujos, la desconexión que hay entre los sectores y el malestar que les provoca “aparecer pegados” al gobernador. Si bien el reelecto secretario general de la Central en Paraná prefiere evitar hablar de un “quiebre insalvable”, cuando repara en “las diferentes posturas”, vuelve a ubicarse en las antípodas de sus rivales. Sánchez cuestiona a los referentes de la nueva conducción de tener “la misma agenda del gobierno”. En diálogo con El Diario, el dirigente le reprocha a quienes asumirán en hoy “no verlos en la calle reclamando por la libertad a la huelga que censura el Ejecutivo provincial al descontar los días de paro y a no oponerse al presentismo impulsado por el gobierno”.
Elizar, por su parte, se muestra conciliador, aunque con pocas esperanzas. “Estamos intentando mantener una mínima unidad de criterio, pero con esto de la Regional hay una clara decisión del otro lado de romper la Central”, se despachó el secretario adjunto que tomará posesión del cargo a partir de las 10, en la sede de ATE. El referente de la Celeste dijo “no querer una central testimonial”, que solo se ponga en la vereda de enfrente de los gobiernos. “Así como apoyamos a ATE en los reclamos por una mejor distribución de la riqueza y cortamos una ruta, no tenemos vergüenza de sentarnos con un ministro para plantearle los problemas de los trabajadores”, apuntó a esta Hoja.
El conflicto con el campo profundizó las diferencias entre los sectores gremiales. El caso más visible se vio en los docentes. En el sindicato mayoritario, los dos espacios internos quedaron claramente diferenciados por sus posicionamientos políticos: los conducidos por Elizar y Beatriz Montaldo apoyaron el sistema de retenciones móviles y luego la Ley de Medios y la Asignación Universal por Hijo; mientras que los dirigidos por Baudino se sumaron al rechazo de los sectores agropecuarios y ganaderos ante las medidas del kirchnerismo. Una vez devaluada la tensión entre el oficialismo y los sectores de la producción, en la dirigencia sindical explicitaron conversaciones con fuerzas políticas. Muchos dirigentes de la Celeste vieron al proyecto partidario del ex intendente de Morón y ahora diputado nacional Martín Sabbattella como una buena alternativa para sumarse al oficialismo desde un lugar crítico. Los de la Rojo y Negro, mucho de ellos enrolados en la Corriente Clasista y Combativa, simpatizaron con la agenda de Fernando Pino Solanas.
Referentes de CTA, cercanos a Sánchez, son señalados como parte de la base electoral de Proyecto Sur en la provincia junto al Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). Elizar es integrante de la Junta Promotora del partido Encuentro por la Democracia y la Equidad. En el caso de los estatales, la referencia en términos gremiales coincide en la figura de Micheli, pero cuando se incursiona en clave de política partidaria aparecen las diferencias. El dirigente nacional de ATE simpatiza con la propuesta del cineasta, mientras que en la provincia Miguel Pelandino y Gálligo participaron del acto que encabezó Cristina Kirchner en Colonia Avellaneda.
Los dirigentes que confluyeron en la CTA Regional Entre Ríos se diferenciaron de sus pares porque entienden que “abandonan a los trabajadores en esta situación gravísima para dedicarse a hacer política con el gobierno, traicionando los principios de autonomía y lucha de nuestra central”. “Las políticas de ajuste y ataques a los derechos de los trabajadores ya se venían anticipando en Entre Ríos: el desconocimiento del gobierno provincial al derecho de huelga sigue siendo parte de los conflictos abiertos con los gremios de base estatales”, marcaron en el documento que emitieron tras la constitución de la Mesa. También pidieron por los trabajadores del arándano, por la agremiación de los conductores y la reincorporación de los once trabajadores despedidos integrantes de la entidad sindical.