En el comunicado, firmado por Armando Saliva y Esteban Vitor, presidente y vicepresidente del PRO Entre Ríos, aseguraron que mientras ocurrían los destrozos y los ciudadanos pedían auxilio a las autoridades policiales para impedir los daños: “la respuesta de las fuerzas de seguridad fue tajante: ‘no podemos tocarlas, desde la gobernación nos dieron la orden de no intervenir en nada; tienen protección política para hacer lo que quieran’”.
Por lo tanto, hicieron responsables de los destrozos ocurridos en Paraná a la Comisión Organizadora del Encuentro Nacional de Mujeres, al Estado Provincial y al Gobierno Municipal. Desde el partido del Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires aseguraron que el Estado no garantizó la seguridad física y patrimonial de los vecinos de Paraná y fue “cómplice del odio, la violencia y la intolerancia de los acontecimientos”. También aseguraron desde el PRO que varios edificios de la ciudad sufrieron las mismas consecuencias.
No obstante, en la exposición policial efectuada en la Comisaría 1º efectuada por el presidente de la Juventud del PRO, Emanuel Gainza, sólo se hace notar la rotura del cartel ubicado sobre la sede partidaria. No hay ninguna mención a otras consecuencias del ataque violento contra la sede.
Por otra parte, desde el PRO agradecieron el acompañamiento y la solidaridad expresada por las autoridades nacionales y provinciales del partido y de muchos sectores de la comunidad. “A todos ellos les decimos que a pesar de agredirnos y buscar intimidarnos, lo único que logran es que redoblemos la apuesta”, indicaron.
“La crispación y el resentimiento no son, ni serán parte de nuestra forma de hacer política; estamos decididos a construir una Argentina distinta, y en esa Nación no hay lugar para la intolerancia”, finaliza el comunicado.
