El hecho ocurrió el domingo 19 de septiembre cuando Oscar Maglioni junto a su hijo, hallaron treinta paquetes envueltos en bolsas de consorcio en medio de los camalotes. Inmediatamente dieron aviso a las autoridades policiales, quienes secuestraron las bolsas. Personal de Toxicología de Paraná confirmó que se trataba de 27 kg de marihuana dividida en 30 paquetes. A los cuatro días, Oscar Maglioni recibió una amenaza telefónica a su teléfono particular. Una voz anónima le dijo: “devuelvan lo que tienen en su campo o te matamos a vos y a toda tu familia”.
Al momento, la familia cuenta con custodia policial para preservar la integridad de los mismos. En diálogo con el Día, Maglioni relató que “pudimos divisar unas luces desde el río Paranacito. Mi hijo me dice que a 500 metros andaba una lancha, por lo que le digo que los alumbre con la linterna para que sepan que hay alguien en casco. Sacó una linterna y alumbró e hicieron alrededor de 15 disparos para el lado de mi casa con armas de fuego. Aparentemente una carabina y un arma más pesada”.
Segundo y nuevo hallazgo
En horas del mediodía del miércoles pasado, el mismo Maglioni volvió a encontrar nuevos paquetes de similares características, pero esta vez a unos 3000 metros del casco de su propiedad, más precisamente en la estancia “La Tormenta de Islas S.A.”.
Según relató el Comisario Inspector de la Jefatura Departamental de Islas, Eduardo
Bisicontti “luego de practicar reactivos, personal a mi cargo de investigaciones que trabajan en Tóxicos, logran dar con que se trataba de marihuana. Son exactamente 20 paquetes más que se encontraron y que llegaron a un peso aproximado de 18.900 Kg”.
Las especulaciones e hipótesis que analiza la policía que trabaja en el caso, analizan el presunto modus operandi utilizado. Aparentemente, los paquetes de marihuana habrían sido arrojados desde una avioneta a los arroyos, para que luego pequeñas embarcaciones o lanchas los recojan.
Se trata de lugares de muy difícil acceso por lo que es ideal para realizar este tipo de maniobras. De todos modos, aseguraron que están estudiando las posibles coordenadas desde donde habrían caído las bolsas.
Respecto a la balacera, el Comisario Bisicontti comentó que “siempre se persiguió por la ley de caza a los cazadores furtivos. De todos modos no descartemos que esos tiros que escucharon tengan relación con esto o no. Acá la gente es muy cazadora. No podes dar lugar a que fuera una u otra cosa”.
Cómo seguir
El abogado de la familia Maglioni explicó que su participación en el caso, radica únicamente en haber realizado la denuncia. “Las investigaciones por los estupefacientes no es algo que pese sobre nuestras espaldas porque es un delito de acción pública que está a cargo de la Fiscalía y el Juzgado Federal. No seguimos ni la investigación, ni las pistas porque no es la competencia nuestra”, sentenció.
Luego comentó que “no vamos a asumir un rol de parte querellante porque no nos corresponde. Porque ni siquiera tenemos la legitimación al respecto. Es una cuestión de la Gendarmería, el Juzgado Federal, la Fiscalía Federal”.
“No nos creen”
Según relata el propietario de “El Charolai”, donde se encontró la droga, hubo una segunda oportunidad donde se produjo una nueva balacera. En este sentido, Maglioni comento que “el día sábado 25, volvió a entrar esa lancha cuando ya estaba el efectivo policial y se vinieron hasta mi casa y un poco después treparon por un terraplén. Ahí hicieron alrededor de 6 disparos. El efectivo le hizo como 7 u 8 disparos al aire. Llamamos a todos y el jefe que estaba en Villa Paranacito, Luis Alberto Lazo aparentemente dijo: que no había balacera de ninguna clase y que la señora de Maglioni era una mentirosa y que Maglioni también”.
El representante legal de la familia, doctor Darío Carraza afirmó los dichos del propietario del campo, al relatar que fue él mismo quien llamó al Comisario Luis Alberto Lazo para denunciar la balacera y “su actitud fue bastante escéptica”, por lo que el letrado le respondió que “si no me cree a mí comuníquese con el personal que tiene apostado allí mismo”.