“Queremos ser respetuosos con lo que determinó el Congreso de Agmer que había dicho que los tiempos se estaban acortando y el 20 de julio era el plazo como para que el gobierno convoque al gremio docente”, indicó. Ese día, hubo un llamado desde el gremio al ministerio de Gobierno para ver si había alguna respuesta. “No había nada”, dijo Mecca.
No obstante, la respuesta recién llegó ayer 21 de julio, en horas del mediodía. “Los tiempos ya estaban agotados”, dijo el gremialista. En consecuencia, además del paro de 48 horas, la movilización convocada para el próximo lunes hacia Paraná fue ratificada.
“Lamentamos que la propuesta del gobierno, que no sabemos cual es, llegue a destiempo pero queremos ser respetuosos con lo que los compañeros había determinado en el Congreso”, indicó Mecca. El paro sólo puede ser levantado por otro congreso y no dan los tiempos como para frenar la medida de fuerza. El próximo Congreso se celebrará el miércoles 28 de julio.
De todas formas, el ofrecimiento del gobierno será analizado en las asambleas que se llevarán a cabo en las escuelas durante las jornadas sin clases. “El mismo martes resolveremos, de acuerdo a lo que proponga el gobierno, para llevar al Congreso el mandato para ver si se acepta o se rechaza la propuesta”, indicó.
Por otra parte, Mecca indicó que el gobierno, a la hora de formular un ofrecimiento, no debe perder de vista ciertos datos de la realidad. Por ejemplo, una canasta familiar no baja de los $ 3200 mientras que una maestra que recién comienza a trabajar gana $ 1740 y a partir de agosto $ 1840. “Por lo tanto, estamos lejos de lo que es una canasta acorde a lo que es el costo de vida”, señaló.
Además, indicó que otros gremios han tenido aumentos superiores. “Mientras que nosotros, con la inflación que hay, los aumentos que hemos tenido, uno en marzo y otro en agosto, los ha licuado la gran inflación”, indicó Mecca.
En consecuencia, señaló que el aumento debe coadyuvar a dignificar al salario. “Le alcance a la maestra o al profesor para vivir. Con $ 1740, mantener una casa, comprar libros, vestirse y recrearse que son derechos fundamentales, con ese sueldo estamos un poco lejos”, indicó.