En Chicago, el repunte hizo que el contrato con vencimiento en agosto terminara en u$s 373 la tonelada, el mayor valor en una semana, con inversores y fondos especulativos saliendo a hacerse de mercadería para un mes que suele ser acotado en materia de oferta dado que es el último antes del comienzo del nuevo año agrícola y el ingreso de la soja nueva en el hemisferio norte, en medio de una demanda global fuerte, en gran parte proveniente de China.
En el mercado local, en tanto, los exportadores y la industria mejoraron en 2% sus ofertas por la soja disponible, que cerró a $ 980 la tonelada, aunque en operaciones por fuera del recinto llegaron a concretarse ventas por encima de $ 1.000 la tonelada, el “piso” que los productores se autoimpusieron como para salir a liquidar grandes volúmenes de la oleaginosa.
La estrategia de los sojeros fue, desde el momento que empezó la supercosecha, vender solo lo necesario y el resto acopiarlo en silobolsas, que inundaron las áreas productivas. No obstante, a cuenta gotas, ya vendieron casi el 70% de la cosecha récord, cercana a los 55 millones de toneladas.
Según datos de la Dirección de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura, al 7 de julio pasado, la exportación y la industria habían adquirido 34,8 millones de toneladas (contra 33,4 millones de la semana previa), algo más del 65% del total estimado de producción.
“De acuerdo al ritmo con el que vienen declarando compras semanales exportadores e industriales, es probable que estemos cerca de las 37 millones de toneladas, casi 70% de la cosecha”, estimó José Frogone, de la corredora de granos Cortina Beruatto.
Con esas cifras, los productores todavía tienen en su poder casi 17 millones de toneladas de soja, que equivalen a u$s 6.154,5 millones (a la cotización de ayer en Chicago). Y al Estado le representan por lo menos u$s 2.200 millones, que recaudaría en concepto de retenciones a las exportaciones del grano.
Volviendo a los negocios en Rosario, se relevaron operaciones por apenas 10.000 toneladas. Por afuera de ese circuito se podrían haber acordado por otras 20.000. Pero, lejos del récord diario operado en la Bolsa de Rosario a principios de junio, cuando se vendieron 100.000 toneladas de soja disponible a $ 900.
Muchos analistas consideran que al recinto bursátil difícilmente llegará la cotización oficial para la soja disponible de
$ 1.000 por tonelada, un valor que no se registra desde fines de enero pasado. Creen si se oficializa esa cotización en pizarra los productores no se desprenderán de grandes volúmenes del poroto, sino que más bien intentarán ir por más y, consideran, buscarán un mínimo de $ 1.050 la tonelada para liquidar.
Por eso, en las últimas semanas, la estrategia de los compradores fue pagar por fuera del recinto entre $ 20 y $ 30 por tonelada más que lo que indicaba la tabla de cotizaciones rosarina, para garantizarse volúmenes importantes de soja, por encima de las 40.000 toneladas en casi todos los casos, consigna El Cronista.com.