El resultado de la encuesta sobre 10 comercios arrojó que, llevándola a domicilio, en tres de ellos vale $ 28, en cuatro $ 25, en uno $ 24 y uno solo $ 22. Mientras que en el restante no había entrega a domicilio y valía $ 20 si se la pasaba a buscar. En tanto, los precios bajan si el cliente la retira en el local de venta. En esos casos, la garrafa cuesta $ 22 en cuatro comercios, y $ 20 en otro caso.
Los únicos comercios donde estaba a $ 16 pasándola a retirar son la Cooperativa Eléctrica y Totalgaz. En la Cooperativa explicaban que hoy había stock. “Mañana no sé”, admitió la empleada. No obstante, en Totalgaz indicaron que, en este momento, “no hay nada”.
Cuando se los consulta acerca de la disponibilidad de la garrafa social, en los comercios explican que no hay. “No trabajamos con gas subsidiado”, es una de las respuestas más comunes. Además, recomiendan acudir a la planta envasadora ubicada sobre la ruta 14 donde efectivamente vale ese precio. Pero el problema es la espera debido a la cantidad de personas que concurre diariamente.
La garrafa social tiene un precio de venta fijado por la Secretaría de Energía que oscila entre los $ 16 y $ 25, según su tamaño. El ministro de Planificación, Julio De Vido, aseguró que en el país «hay garrafas para abastecer a todos los que las necesitan» y anunció que a partir de hoy saldrán a las calles inspectores de la Nación para multar o clausurar comercios que vendan el producto a un precio mayor al indicado.
En Concordia no hay inspectores que se encargue de controlar los precios. Consultada una fuente de la dirección municipal de Defensa del Consumidor, admitió que no hay personal para salir a la calle ni tampoco tienen potestad para sancionar a los comercios que vendan por encima del precio estipulado. Y añadió que de eso se encargan en Paraná, donde funciona la Dirección Provincial de Defensa del Consumidor. No obstante, la fuente sostuvo que desde la capital de la provincia solicitaron información al respecto y le enviaron detalles acerca de puntos de venta, precios, mayoristas, etc.
A fines del mes pasado, se reunieron los concejales con distribuidores y comerciantes de gas licuado. En el encuentro quedó claro que el problema es la baja rentabilidad que obtienen los comerciantes cuando venden una garrafa a $ 16. Jorge Fochesato, un comerciante de gas, explicaba ese día que el mayorista le había aumentado el precio del envase de 10 kg. a $ 15. “Entonces no podemos llegar nunca a querer ganar $ 1 pagando todos los impuestos que tenemos que pagar. No nos sirve el precio porque no nos dan los números”, dijo el comerciante en esa oportunidad.
En consecuencia, una posible salida sería que algún ente de la municipalidad, de la Provincia o de la Nación que los subsidie en referencia al margen de diferencia entre los $ 16 que debería valer y los precios que cobran actualmente. En tanto, los concejales se comprometieron a contactarse con el secretario de Energía de la Provincia, Raúl Arroyo, para una reunión conjunta donde encontrar una solución. Pero hasta el momento, no se produjo el encuentro. Mientras tanto, el invierno avanza y pronostican que el frío polar va a seguir algunos días más.