El proyecto se basa en la creación de un programa, a fin de avanzar en la consolidación de una actividad que en los últimos años logró un crecimiento más que alentador, asistiendo al desarrollo de ciertas regiones antes postergada. El turismo termal es una realidad en muchas zonas del país, en que día a día se va consolidando y convirtiéndose en un producto de desarrollo sostenible.
“Para llevar a cabo el desarrollo termal hay que sentar las bases del despegue termal de la zona. Estas serían: recuperación de instalaciones balnearias, vías de acceso, dotaciones hoteleras y una planificación recreativa, cultural y social”, dijo el diputado entrerriano.
“La razón por la cual consideramos indispensable esta iniciativa es para otorgarle a ésta actividad herramientas que ayuden a su crecimiento, convencidos de que gran parte del desarrollo de ciertas regiones se basan la actividad turística, y en particular del desarrollo termal con fines turísticos y terapéuticos. Además, el presente proyecto apunta a optimizar la calidad de este tipo de destino turístico a fin de satisfacer la demanda nacional e internacional”, precisó Chemes.
En los últimos años se está observando un cambio cualitativo muy importante en la demanda turística. Los destinos de sol y playa están cediendo terreno ante la persistencia del cliente que busca nuevas formas de disfrutar de sus periodos vacacionales.
El turista del nuevo milenio es un turista dinámico, y como tal, está solicitando nuevos productos turísticos que le permitan participar activamente. Esta tendencia favorece claramente a las regiones que presentan una forma turística diversa y variada y cuya estrategia a seguir se fundamente en el desarrollo de un turismo de calidad que beneficie a los numerosos recursos naturales y patrimoniales y que alargue de manera sensible los periodos de actividad.