El plantel albiceleste brindó así un fuerte respaldo a la postulación de las Abuelas como candidatas al Nobel de la Paz por su intenso trabajo para recuperar a los niños y bebés que fueron apropiados ilegalmente durante la dictadura militar que gobernó en Argentina, entre 1976 y 1983.
Carlotto fue invitada por Maradona a visitar el cuartel general de la selección en Centro de Alto Rendimiento de la Universidad de Pretoria, donde desde el inicio cuelga una gran bandera que reza «Apoyamos a las Abuelas de Plaza de Mayo al Premio Nobel de la Paz».
Maradona y Carlotto se encontraron al costado del campo de juego, se estrecharon en un abrazo y dialogaron durante un largo rato. El técnico le entregó un banderín de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la dirigente de derechos humanos le dio un broche con su lema, que Maradona se lo colocó inmediatamente sobre su campera.
La líder de las Abuelas de Plaza de Mayo, que busca a sus nietos apropiados ilegalmente durante la última dictadura militar en Argentina, agradeció el «apoyo explícito» que le brindó Maradona a la candidatura al Premio Nobel.
«Me encantó la ternura de sus palabras. Le agradecí por su hija Dalma, que es muy solidaria, y a través de su arte, del Teatro por la Identidad, nos ayuda a buscar a nuestros nietos», contó Carlotto sobre el diálogo que tuvo con Maradona.
«En el Mundial 78 se hacían los goles y los papás de desaparecidos llorábamos, a pesar de ser argentinos, porque mientras se hacía un gol se apagaban los gritos de los que estaban secuestrados y estaban siendo torturados e iban a ser asesinados», recordó Carlotto.
En cambio, comparó, este campeonato la llena de esperanza. «Qué lindo sería que Argentina gane este premio, que es la Copa, y el premio Nobel, que es para todos», declaró.
Hasta el momento, las Abuelas lograron hallar y restituir la identidad a 101 nietos, muchos de los cuales nacieron en cautiverio durante la dictadura y cuyas madres fueron hechas desaparecer por los militares. Mientras, continúan con la búsqueda de cerca de 400 otros jóvenes que fueron apropiados ilegalmente durante su niñez.
«Este muchacho representa a muchos argentinos que lucharon desde abajo. Le deseo el mejor de los éxitos», dijo Carlotto.