Stegbañer destacó la masividad de las asambleas. El tema central fue el salario y el gremialista puntualizó que el aumento que recibió el colectivo docente en marzo en un primer tramo (con el sueldo de julio se abonará el segundo) “está quedando corto en función del alza de precios)”.
En febrero, la Nación fijó el piso salarial mínimo en 1.740 pesos, cifra que subirá a 1.840 pesos a partir de julio, lo que representa un incremento del 23,48 % sobre el mínimo hoy vigente, de 1.490 pesos. La provincia aumentó los salarios en la misma proporción a los trabajadores de la educación. El maestro de jornada simple sin antigüedad pasó de ganar $ 1.545 a $ 1.740 y en julio cobrará $ 1.840, un incremento de $ 295.
Apenas transcurrieron cuatro meses del aumento pero los valores pactados ya no “cubren las expectativas”. Por lo tanto, los docentes están discutiendo sobre el inicio de clases en el segundo semestre. Entre otras posibilidades, podrían realizarse más asambleas en junio, declarar el estado de alerta y convocar a un nuevo congreso provincial antes de las vacaciones de invierno.
Al mismo tiempo, Stegbañer reclamó que el gobierno provincial convoque a la mesa de salarios. “Lo concreto es que nosotros sabemos que el aumento no alcanzó y por lo tanto hay una situación de alza de precios que sigue instalada en la economía nacional y provincial”, señaló.
Incluso, el secretario general sostuvo que la provincia atraviesa una situación financiera “más holgada” debido a que “ingresarían más recursos” por la coparticipación y por el plan de desendeudamiento anunciado por la Nación hace pocas semanas. “Recordemos que Entre Ríos fue la más beneficiada por el desendeudamiento anunciado algunos meses atrás por el gobierno nacional”, indicó. En consecuencia, Stegbañer se preguntó adonde van a ir los recursos que la provincia obtendrá: a la inversión pública, a la creación de más escuelas o a los salarios de los trabajadores estatales.
“En la franja docente hay quejas por todos lados. No sólo los maestros sino también directores de escuelas que tienen una responsabilidad inmensa en el trabajo día a día y han quedado relegados en sus salarios”, manifestó.
Además, Stegbañer apuntó a otros gremios que han acordado aumentos superiores a los obtenidos por los docentes. “Hay otros gremios que han cerrado en un orden anualizado de más de un 35 %. El sector de alimentación llegó casi a un 42 %”, precisó. En cambio, el maestro de jornada simple obtuvo una mejora del 23 % anual. “Estamos un poquito lejos de esos porcentajes”.
El otro punto que se planteó en las asambleas fue el de infraestructura escolar. “Las escuelas hoy están repletas de alumnos y la situación de infraestructura escolar está complicadísima”, indicó. En consecuencia, se planteó la posibilidad de comenzar a realizar actividades para que trasciendan los reclamos. “Pueden existir sentadas, clases públicas cortando una calle”, indicó.