Al respecto, Chagas señaló que la próxima semana mantendrán un encuentro en la sede de la empresa de energía, “donde los productores llevarán un menú de inquietudes y nosotros aportaremos algunos proyectos que hay en Enersa”. Y agregó: “Estudiaremos la posibilidad en forma conjunta de aplicarlos y ver de qué manera ellos puedan producir más y mejor con un mayor margen de rentabilidad, a partir de lo que pueda colaborar y acercar Enersa con la energía”.
Por su parte, la presidente de Apama, Graciela Taylor, explicó: “uno de los serios problemas de costos que tenemos es el alto consumo de la energía; por esos quisimos compartir nuestra inquietud” con el presidente de la empresa distribuidora estatal de energía.
Para Apama -que representa a 65 productores, el 80 por ciento del país- es una enorme responsabilidad llevar adelante la producción con problemas muy serios que venimos teniendo desde hace tres años. Consideramos que éste es un año bisagra y si logramos ir bajando algunos costos para poder llegar a ser más competitivos a los mercados que apuntamos, podemos pensar en seguir generando la cantidad de mano de obra que empleamos sobre todo en los momentos de cosecha”.
“Nuestro cultivo es en base a electricidad, debemos regar diariamente y la fertilización se hace por medio del riego. En invierno tenemos control antiheladas, por medio de un sistema eléctrico de 12 a 15 horas diarias. Es muy distinto a cualquier otro sector agropecuario”, explicó Taylor.
Entre Ríos exporta el 44 % de la producción de arándanos del país. La producción de arándanos en la provincia contempla el cultivo, la cosecha y el embalaje y las plantaciones se extienden por una superficie de 1.300 hectáreas del departamento Concordia. Involucra a pequeños y medianos productores que poseen de 3 a 90 hectáreas. Para la presente temporada se estima una exportación de 4.500 toneladas. La generación de mano de obra es significativa, ya que llega al 64 % del costo del cultivo. Ocupa unas 12.000 personas en octubre y noviembre, período que dura la cosecha.
La producción de arándanos compromete un alto consumo de electricidad para el fertirriego. Durante ocho meses el productor aplica fertilizantes junto al riego y de tres a cuatro meses implementa un sistema de control de heladas. Además, requiere de una mayor potencia de suministro para el funcionamiento de las cámaras de frío.
La presidente de Apama subrayó que desean mantener la generación de puestos de trabajo de una producción cuyas inversiones quedan en las localidades de la región. “Formaremos las mesas necesarias de trabajo, porque tanto la parte pública como la privada tenemos que aprender a trabajar juntos. Contamos con un excelente grupo de trabajo y pretendemos lograr que nuestra producción pueda seguir siendo viable”, dijo Taylor.
Reunión con la Cooperativa
Luego del encuentro que mantuvo con el directorio de la Cooperativa Eléctrica de Concordia, ambas empresas convinieron dar respuesta con el servicio en zonas sin cobertura al norte de la ruta 015 donde se produce madera, citrus y arándanos. Chagas reflejó que hay una serie de temas en común y acciones en conjunto que surgieron y que se van a encarar rápidamente. “No sólo van a aliviar el sistema eléctrico de Concordia, sino que van para mejorar sustancialmente el suministro”, indicó.
Por su parte, el presidente de la cooperativa, César Gottfried, indicó que: “es posible ponernos de acuerdo, hay varias iniciativas que ingresaron a un borrador, ha sido una interesante reunión de trabajo”.
“Hay zonas muertas que no pertenecen ni a la cooperativa ni a Enersa, pero quienes están habitando o produciendo en esos lugares, están un poco desamparados” aseguró Chagas.
