“Al inicio de las actividades escolares de este año llegamos a la escuela y vimos que estaban los vidrios rotos”, señaló la directora. La rotura de los vidrios afectó a las cinco aulas de planta alta, donde funcionan los cinco cursos de la secundaria. “Las aulas que nosotros ocupábamos todas tenían los vidrios rotos y algunas directamente no los tenían porque se habían caído: estaban rotos y los pedazos que quedaban se habían caído”, señaló.
El problema comenzó cuando las temperaturas comenzaron a descender. “Se podría haber solucionado mucho antes pero no iban nunca a hacer las reparaciones. Estábamos esperando pero ya no con este tiempo que hacía frío y entraba viento. A la mañana temprano no se podía estar del frío que hacía, más que nada los chicos”, dijo Álvarez.
No obstante, la directora sostuvo que mañana se retomarán las actividades porque ya fueron repuestos los cristales aunque aún faltan dos. “Hoy se demoraron para cambiar los dos que faltan”, dijo. Mañana van a retirar a los chicos un mientras se terminan de colocar. «Porque lo que queremos es que vayan y ya esté todo solucionado”, dijo Álvarez.
La secundaria comparte el edificio con la primaria Nº 74. En 2006 recibieron la donación de un terreno para construir un edificio escolar. “Se estableció un plazo de tres años para la construcción y ya venció ese plazo el año pasado”, acotó la directora.
La Dirección Departamental de Escuelas logró que el plazo para el inicio de la obra se extienda a tres años más. “Le recordamos a los supervisores que nosotros seguimos insistiendo en que necesitamos nuestro propio establecimiento”, indicó. Las docentes deben realizar una vigilancia continua en los recreos para facilitar la convivencia entre alumnos con edad dispares.
