Toller venía por 1ero de Mayo hacia el centro de la ciudad, mientras que el Fiat lo hacia por Gallay desde la zona de la rotonda hacia las termas.
El Duna quedó en medio de la intersección de ambas arterias. Mario Pujol, el chajariense de 40 años que lo conducía, logró salir del coche, antes que éste comenzara a prenderse fuego.
Las llamas comenzaron a expandirse y pronto todo el rodado estaba quemándose. Una unidad de ataque rápido de los Bomberos Voluntario de Chajarí llegó al lugar del hecho, peor lamentablemente su sistema de eyección de agua no funcionó, por lo cual tuvo que hacerse presente una segunda dotación, que alcanzó a extinguir las llamas, aunque su destino ya estaba signado. Quedo totalmente quemado.
El auto era a GNC, por lo cual el trabajo de los bomberos se debió apresurar para evitar que se produjera una tragedia mayor. Asimismo, se cortó el transito a 100 metros a la redonda como precaución.
Peritos policiales consultados por este medio en el lugar del hecho estimaron que el comienzo del incendio no tendría que ver con el hecho de que el auto sea a gas, sino con cuestiones mismas de un accidente, donde entre el chisperio propio del impacto mas el derrame de combustible se tornan en elementos mas que suficientes para que se produzca la combustión.