Así lo anticiparon a BAE calificadas fuentes oficiales, quienes agregaron que la reunión, de la que participaría el ministro de Economía, Amado Boudou, y otros funcionarios y dirigentes peronistas, será el puntapié inicial para un nuevo reparto de fondos entre la Nación y las provincias, que brinde un esquema estable y desactive iniciativas como el proyecto de coparticipación del Impuesto al Cheque que está en condiciones de ser votado en el Senado.
Si bien el llamado realizado por el titular del Partido Justicialista y diputado nacional, Néstor Kirchner, en el Chaco, hablaba de una nueva ley de coparticipación, desde el Gobierno habrían decidido que el nuevo esquema de distribución de partidas tome la forma de un pacto fiscal para acortar los tiempos de negociación.
Al respecto, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, confirmó este fin de semana que habrá una convocatoria oficial a gobernadores para discutir “temas de agenda”, entre los que estaría una nueva distribución de los fondos coparticipables.
Más allá de que en las últimas semanas cobraran relevancia los fondos derivados de la recaudación del Impuesto sobre los Créditos y Débitos Bancarios y el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional mencionado como una alternativa, el punto principal pasaría por un ítem que termina enlazando esta negociación con el Fondo de Desendeudamiento Argentino.
Ese nexo pasa por las partidas que les son retenidas por Economía a las provincias en concepto de pago de compromisos externos contraídos con garantía de la Nación, dinero que en muchos casos supera ampliamente lo que podría tocarles a algunas provincias si se coparticipara el Impuesto al Cheque, una iniciativa que en realidad a las que más beneficia es a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para las provincias más chicas, la incidencia de un posible mayor ingreso por coparticipación del Impuesto al Cheque es mucho menor, y en cambio sería más importante lograr que se les detraiga menos dinero por la deuda garantizada.
A lo cual ayudaría que al menos una parte del Fondo de Desendeudamiento se aplicara a solventar vencimientos de las provincias, lo que necesariamente amplía el horizonte de las negociaciones que deben llevarse adelante para un nuevo acuerdo, que además debería ser ratificado por las distintas Legislaturas provinciales.
Discusiones. El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, consultado por este medio sobre la convocatoria realizada por Kirchner consideró “muy bueno que el Partido Justicialista empiece a tener una mayor actividad que no sea estrictamente la de la organización electoral. Si vamos a debatir políticas públicas, y particularmente la coparticipación a través de esta comisión que integramos los gobernadores y técnicos en la materia, es una buena decisión del partido y yo voy a aportar desde ahí cuál es mi opinión”.
Para Urtubey, “tenemos que discutir dos cosas. Una es lo que debate el Congreso, cuántos fondos son coparticipables y cuántos no. Lo otro es cuál es la mecánica de discusión entre las provincias. Estoy planteando la necesidad de un fondo de convergencia en la Argentina, que vaya con las diferencias estructurales que tenemos en nuestras economías locales”.
Ejemplificó el salteño: “La provincia más rica en PBI per cápita de la Argentina respecto de la más pobre es ocho veces más grande. Es totalmente absurdo, no puede suceder en un país normal. Eso requiere una temática específica, es algo que lo han hecho en España, Portugal, Italia, Colombia, en la Comunidad Europea, hay ejemplos en el mundo de que éste es el camino a tomar”.