Con los recientes fenómenos climáticos, la situación hidrológica en Chajarí se complicó. Si bien hay muchos sectores donde el agua –por la saturación de los desagües en general- entró sin permiso en muchas viviendas, son quizás las zonas aledañas el arroyo Yacaré o a calle Repetto unas de las que más se vieron afectadas por las precipitaciones y desbordes del cauce de agua mencionado por un lado, o la transformación de la calle aludida en poco menos que un río que –en alguno de sus tramos- llego a tener mas de un metro y medio de agua encima, motivando la movilización de un nutrido grupo de vecinos. Pero además del conflicto social que esto generó, lo que ocurre hoy ha calado hondo también el mercado inmobiliario local.
Así surge de la consulta de DIARIOJUNIO entre corredores inmobiliarios, los que han recibido en estos días numerosas consultas de moradores que habitan en cercanías del arroyo o la calle Repetto. Ambos, vale mencionar, en gran parte de la ciudad, corren en forma paralela a pocos metros uno del otro. El Yacaré recorre de sur a norte la mitad del casco urbano chajariense.
Es así como Pedro Moix, de Moix Inmobiliaria, admitió que en su local “hemos recibido más de 40 consultas” de personas que alquilan en cercanías de calle Repetto o el arroyo Yacaré. Osvaldo Sella, de Urquiza Inmobiliaria, aunque sin dar números, también reconoció “un número importante” de consultas de inquilinos o –incluso- propietarios de terrenos o viviendas en las zonas en cuestión, al tiempo que admitió que hoy por hoy, no podes vender nada ahí. Directamente no hay valores. ¿A quien se lo voy a ofrecer?” se preguntó, aduciendo que intentar vender una propiedad en esos sectores es poco menos que una misión imposible. “Uno trata de asesorar a la gente lo mejor posible diciéndole que espera un poco, a ver si la gente se olvida de las inundaciones (como –según expresó- ya ha pasado con otros puntos de la ciudad donde se inundaba, pero luego eso parece que dejó de importarles) o ver que obras se hacen”, cosa ésta en la que hizo mucho hincapié, ya que estimó que “esto se va a seguir agravando” en tanto se siga construyendo.
El Yacaré espera hoy por hoy una definición en cuanto a la obra de sistematización proyectada por Hidráulica de la Provincia. Hay un proyecto listo para ser ejecutado que se presento al publico en febrero pasado, oportunidad en la que un grupo de vecinos también presentó un proyecto alternativo de canalización del cauce del conflictivo curso de agua. Entre los factores que hacen que el arroyo se desborde, se pueden mencionar muchos: por un lado, es imposible negar que los caudales de precipitaciones son atípicos, pero además, esto se junta con la gran cantidad de sedimento que ha ido acumulándose con el correr de los años, el arrojo de basura o el incontrolado (aunque haya una ordenanza del 97 que estipulaba a cuantos metros del margen del arroyo se puede construir) crecimiento de edificaciones a la vera del curso o el relleno de muchos terrenos donde al agua –al desbordar- se dispersaba, descomprimiendo el caudal del arroyo. Incluso, paradójicamente, algunos de los que quieren vender propiedades en cercanías al Yacaré, son quienes las han, en parte, contribuido con las construcciones a robarle al Yacaré espacios de dispersión de las aguas.