«La forma de resolver su inclusión iba a dilatarse mucho en el tiempo, y había que encontrarle una salida: por ejemplo la asignación familiar universal por hijos», reseñó el funcionario. Entendió que a partir de esa política muchos hogares comenzaron a «percibir un nivel de ingresos que antes no tenían».
«Todo ese consumo -continuó Fernández- hace inexorablemente que exista una demanda que a veces no se puede satisfacer, y cuando no se satisface esa demanda, forzosamente tienden a subir los precios. Entonces la inflación no es por las complicaciones históricas que ha sufrido la Argentina sino por un mejoramiento en la distribución».
El jefe de Gabinete distinguió el costo de vida del Índice de Precios al Consumidor a nivel general y, en ese sentido, dijo que «hay aumentos de precios en determinados sectores en donde hay algunos que están siendo beneficiados», e incluyó al rubro de la carne.