El suceso se produjo cerca de las 5 y media de la mañana sobre Avenida Belgrano, pasando la intersección con Repetto y llegando al puente sobre el arroyo Yacaré. La gran cantidad de agua caída horas antes había producido que un importante montículo de piedra y arena se depositara sobre Belgrano y Repetto. El conductor del auto fue tomado por sorpresa por ese banco de arena, lo agarró de lleno y a partir de ahí perdió el control del moderno vehiculo. Siguiendo con su recorrido por Belgrano hacia el lado del arroyo (la alta velocidad desarrollada precipito aun mas los acontecimientos) se salió de la calzada, chocó primero contra un árbol, luego contra un guarda-rail del puente, para después literalmente pasar rozando el arroyo Yacaré (con una importante altura a esa hora) chocar contra una de sus barrancas y pegar una vuelta en el aire que lo terminó colocando en posición vertical contra el letrero de un negocio.
El conductor, Mauricio Avancini, solo sufrió algunas excoriaciones. Y lo mas llamativo de todo, es que el negocio en donde terminó incrustándose el automóvil, es donde actualmente trabaja el conductor del rodado.