Isla del Puerto: “Acaso alguien piensa en talar los árboles de Bariloche del bosque de Arrayanes”, se preguntó una ambientalista

La Isla de Puerto es una reserva del ecosistema del monte entrerriano, de la selva en galería: “Es una renovación de biomasa y de oxígeno porque son más de 200 has. que están ubicadas frente a la ciudad”, indicó. Es la continuación de Pelay. “Fue cortada cuando se abrió el canal del puerto, a principios del siglo XX, para que entre los barcos. Al cortar ese istmo quedó la isla”, indicó. Al igual que en los humedales de Isla del Ibicuy y Gualaguaychú, la isla está protegida porque se trata de un humedal.
No sólo se hizo la licitación sino que se adjudicó la obra sin un proyecto ni estudio de impacto ambiental. “Nuestro primer petitorio fue llevado a nivel nacional, provincial y municipal solicitando que se haga público el proyecto y se nos de una copia del estudio de impacto ambiental y del proyecto”, dijo.
El petitorio, con 550 firmas, fue llevado a Diputados, Senadores, Presidencia de la Nación, la Cancillería Argentina, la embajada ururguaya, al Fondo Fiduciario, al Defensor del Pueblo, Gobernación, la Legislatura entrerriana, Vialidad de la Provincia (El ente que asume la obra), la secretaría provincial de Ambiente, al municipio de C. del Uruguay, los concejales y a la defensoría local de ambiente.
En octubre, el gobierno hizo una presentación pública del proyecto y el estudio de impacto ambiental de la empresa. “En la misma presentación, el secretario de Medio Ambiente sacó dos resoluciones: una que dice autorizamos esta obra y la otra que dice bajo estas condiciones: en lugar de expropiar un trozo de la isla donde iría esa supera carretera a nueve metros de altura es que se expropiara la isla entera para que no hubiera lugar a la especulación inmobiliaria”, indicó Tejedor.
La otra resolución es rehacer el estudio de impacto ambiental considerando que está sobre un área natural protegida. “Con lo cual el secretario de Ambiente planteó de manera oficial lo que nosotros veníamos planteando”, aseguró. También expresó la necesidad de hacer un plan ecológico de la isla.
Por otra parte, Tejedor aseguró que llevar adelante el proyecto es exponer la posición argentina ante La Haya. “hace tres meses denunciamos a los uruguayos por hacer un drenado del río. Si empezamos a hacer este trabajo, refulando arena sin avisar como establece el estatuto del Ríos Uruguay, también estaríamos haciendo peligrar nuestra posición en La Haya”, señaló.
“Además el crédito de $ 100 millones es un crédito, lo cual significa que se descuenta de la coparticipación. Lo vamos a pagar toditos los entrerrianos”, expresó Tejedor. Respecto de la dimensión del crédito, la ambientalista lo comparó con los $ 25.000 que se destina por presupuesto participativo para que discutan su destino los ciudadanos de toda la ciudad. “Cien millones se deciden de un día para otro una o dos personas”, comparó.
Por último, graficó la postura de la Asamblea en un cuento. “Supongamos que hay una niña charrúa que es muy bella y que tiene un problema de dientes. Pero su familia no tiene bien la casa y tiene problemas económicos. Entonces las autoridades le dicen esta es la solución a tus problemas: tomamos un crédito, contratamos un cirujano plástico y el te va a transformar en europea, te va a poner rubia, de ojos azules, te va a cambiar la nariz. Vos vas a trabajar de modelo y con esa plata vas a devolver el crédito y vas a ayudar a tu familia”, explicó.
“Esa es la situación, no necesitamos cambiar la isla de Puerto para que sea bella: ya es bella. Que la chica sea modelo étnica. Pueden hacer eco turismo. Acaso alguien piensa en talar los árboles de Bariloche del bosque de Arrayanes. Anda a decir que vas a talar la mitad de los árboles para talar una carretera para ver que te dicen”, expresó.

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