Vale señalar que ley madre data de 1977 y que en el gobierno nacional se han escuchado voces dando cuenta de la intención de modificarla.
Según trascendió, en el gobierno ya se tomó la decisión política de avanzar, en los dos años que restan hasta el fin de la gestión, con el ambicioso proyecto que se consagró constitucionalmente en el artículo 74º de la carta magna reformada.
Ese artículo señala que el Estado creará el banco “para contribuir al desarrollo de sus sectores productivos y canalizar el ahorro público y privado, por medio de una política crediticia que aumente el potencial económico de la provincia y de sus habitantes, con sentido de justicia social”.
Esta situación es la que en el gobierno evalúan que no se cumple acabadamente.
También indica la Constitución que ese banco oficial será “agente financiero del Estado, en la medida que su desarrollo lo permita y podrá serlo de los municipios que lo requieran”, lo que de entrada significa que el nuevo banco debe contar con una estructura tal que le permita asumir esa función, de la que en determinado momento intentó hacerse cargo el Banco Nación y no lo consiguió por la escasez de su desarrollo en la provincia.
Asimismo el artículo 74º dice que el Estado será “siempre” el accionista mayoritario, sin perjuicio de la participación privada en la formación del capital. “En ningún caso se podrá disponer la privatización de sus acciones”, concluye.
Según publica diario Uno, los que apoyan la idea, consideran que en el gobierno cuentan con “experiencia” para no repetir errores en el manejo de una nueva entidad y que el negocio es sustentable, después de la enorme contracción de la banca vivida en los últimos años. Por eso aplauden los hasta ayer contactos reservados de Urribarri con Martín Redrado.
Incluso señalan que el Fondo Provincial de Desarrollo, impulsado por el secretario de la Producción Roberto Schunk, es un antecedente favorable. Esa afirmación está más vinculada a lo conceptual que a los fondos, ya que en ese caso se recurrió a colegios de profesionales y entidades intermedias para que hicieran sus aportes.
Los críticos, en cambio, señalan que existe cierta “superposición” de herramientas de financiamiento ya que a los 4.200 millones de pesos prestados por el Nuevo Bersa en los cuatro años de existencia, se suma el financiamiento que Urribarri ha conseguido del Banco de la Nación Argentina, y también lo que tiene que ver con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), donde el mandatario provincial logró colocar en la presidencia al ex funcionario provincial Mauro Alem.
La iniciativa ya sumó un apoyo desde el radicalismo
El ex presidente del bloque de convencionales constituyentes del radicalismo, Fabián Rogel, señaló ayer que “es fundamental que se haga realidad el artículo 74 de la Constitución Provincial” y aseguró que “el actual gobierno o un futuro gobierno radical deberán tomar la decisión de crear un banco estatal, tal cual lo señala el artículo 74”.
“No se puede tolerar más la manera escandalosa de cómo el sistema financiero se lleva de manera especulativa gran parte del esfuerzo de los entrerrianos. El informe dado por el grupo Eskenazi, titular del Nuevo Bersa, es mentiroso puesto que coloca como parte de los créditos otorgados las operatorias de crédito que el Estado provincial con dinero de todos los entrerrianos han acordado a los productores a través de distintos planes”, manifestó Rogel.
Más adelante el ex diputado provincial advirtió: “No se puede permitir que el Banco de Entre Ríos, frente a cada crédito que acuerda establezca un seguro obligatorio con una compañía privada sin siquiera tener en cuenta, que el Estado provincial, del que es agente financiero exclusivo, tiene un instituto provincial de seguros”.
En ese sentido, Rogel dijo que el nuevo Banco de Entre Ríos (BER) “se puede crear con una inversión mínima teniendo como agente financiero exclusivo al Estado provincial y a los municipios (…) No habrá siquiera un intento de modelo productivo para la provincia ni forma de canalizar el ahorro público si el Estado provincial no tiene una herramienta financiera como es un banco”, advirtió.
Finalmente, Rogel sostuvo: “Está claro que lo que es un extraordinario negocio por todo concepto para el grupo Eskenazi, bien podría serlo para el conjunto de los entrerrianos. La plataforma radical del 2011 deberá tener definido este tema”, remarcó.