Recientemente, el actual vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Juan Carlos Ardoy, confirmó que después de «más de 39 años de aportes» fue notificado de su jubilación, y anunció que pensaba cesar «a la brevedad» en el cargo que ocupaba en el máximo órgano judicial de la Provincia. «Para mí ha sido un gran honor haber pertenecido al Poder Judicial y haber sido presidente del Superior Tribunal de Justicia, pero son distintas etapas de la vida que hay que asumir, porque siempre hay cosas interesantes para hacer», expresó el magistrado en declaraciones a Canal Once de Paraná.
Claro, el honor es haber logrado que toda su familia hoy forme parte del Poder Judicial entrerriano. No queda uno solo de sus familiares directos sin cargos en el ámbito judicial. Su esposa fue designada al frente del Juzgado Civil Nº 2 y tres de sus cuatro hijos, ocupa hoy un cargo en la Justicia. En total, la familia Ardoy le cuesta más de un millón de pesos al año al Estado entrerriano.
Recientemente, el resonado “caso Parajón” desató la polémica en torno de las relaciones familiares en el ámbito judicial. El juez Parajón fue desplazado de su cargo a raíz de un entredicho con quien ocupaba la secretaría del Juzgado, Norma Ceballos, pareja del vocal del Superior Tribunal de Justicia, Germán Carlomagno. Esto puso en debate la relación que existe entre las designaciones en el ámbito de la justicia y el vínculo familiar. Frente a este caso, Ardoy consideró que Carlomagno “debió haberse apartado” de la causa por su relación con Ceballos.
Lo cierto es que el peso de Carlomagno en la defensa de su pareja pudo más, y a Parajón lo corrieron de su cargo al frente del Juzgado que ocupaba.
Frente a este caso, el abogado uruguayense Juan Carlos Ardoy argumentó que en su situación personal, dado que su esposa, María Cristina Retamar, es titular del Juzgado Civil Nº 2, él opta por apartarse: “en eso yo soy muy quisquilloso. Todas las veces que se trata algo vinculado con el Juzgado Civil 2, yo siempre me aparto, no participo del acuerdo”, remarcó.
Tras el incidente “Parajón”, el Cronista Digital publicó un artículo en el que daba cuenta de “la ubicación de personal sin concurso y con vínculos de familia en las distintas dependencias del Poder Judicial”. Allí hacía mención expresa al caso de la familia Ardoy. La nota expresaba que “En otro de los extremos está el caso del integrante del Superior Tribunal de Justicia, Juan Carlos Ardoy. El magistrado, tiene a gran parte de su familia directa ocupando puestos en forma interina dentro del Poder Judicial”, denunciaron.
Si bien es absolutamente posible que toda una familia acceda al Poder Judicial por mérito de cada uno de sus integrantes, éste no es el caso. Es importante remarcar que las designaciones transitorias en el ámbito de la Justicia entrerriana son efectuadas por el Superior Tribunal de Justicia en uso de sus facultades de superintendencia.
Y la familia judicial se presta favores con los que los más altos funcionarios ubican a familiares, parientes, parejas, o amigos. El ejemplo de la familia Ardoy es uno de los más evidentes en los cuales la injerencia de “Chalo” ha llevado tranquilidad a su familia antes de su retiro del Poder Judicial.
Los cargos de la familia Ardoy
Fue gracias a la facultad del STJ para designar cargos interinos en el Poder Judicial que la familia Ardoy llegó a ocupar los siguientes cargos:
– María Cristina Retamar, la mujer de Ardoy, ocupa el Juzgado Civil y Comercial Nº 2 cuando Graciela Basaldúa dejó la titularidad del cargo para hacerse cargo de la Vocalía de la Sala II de la Cámara II. Así fue como la esposa de Ardoy accedió al cargo que hoy ocupa.
El mismo camino siguió la hija menor de Ardoy, María Victoria, que fue designada en forma interina al frente de la secretaría vacante del Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 9.
Para la hija mayor, Julieta Ardoy, la designación en forma provisoria llegó en noviembre del año pasado en la Secretaría del Juzgado Civil y Comercial de Rosario del Tala.
La vacante que se produjo en febrero de 2008 en la Secretaría de la Sala Laboral en los Tribunales de Concepción del Uruguay permitió que el hijo del Vocal del Superior Tribunal, Juan José Ardoy, accediera a ocupar el cargo.
La Constitución entrerriana, contra el nepotismo
Una de las cláusulas transitorias de la nueva Constitución establece un principio general que pretende restringir este tipo de casos. Si bien la cláusula fue formulada para la administración pública, el lineamiento enunciado estipula una restricción clara para los casos de nepotismo. El artículo 283 establece que “Hasta tanto se sancione la ley que establezca y determine los cargos políticos sin estabilidad que pueden ser designados sin concurso, los funcionarios de los organismos, reparticiones públicas de la provincia, los municipios y las comunas que gozan de la facultad de nombramiento de personal, no podrán ejercerla en su entidad respecto de sus familiares comprendidos en el tercer grado de consanguinidad o de afinidad, en ningún empleo público permanente”.