El actual intendente, y diputado electo el 28 de junio, antes de asumir al frente del municipio se había desempeñado como secretario del bloque parlamentario local del Frente País Solidario (FREPASO) En el Concejo Deliberante de Morón se destacó por un fuerte control y un sesgo opositor a las acciones del gobierno que encabezaba el intendente menemista Juan Carlos Rousselot. Sus pares lo eligieron presidente de la Comisión Investigadora que desplazó de su cargo al jefe comunal, quien luego fue procesado y condenado por la Justicia en diversas causas vinculadas a la mala administración del gobierno local.
“Asumimos en el marco de una crisis tan profunda y en un estado copado por bandas cuasi mafiosas con redes delictivas dentro de la estructura del Estado en una situación muy compleja”, indicó Sabatella. “Empezamos un trabajo para marcar claramente un rumbo distinto, un corte profundo, un antes y un después profundo y empezamos a trabajar en la recuperación del Estado con su capacidad operativa”, indicó.
La impronta de la intendencia fue la gestión de políticas innovadoras en la lucha contra la corrupción, transparencia en la gestión pública, participación ciudadana, libre acceso a la información, rendición de cuentas. “Mecanismos que permitan construir una nueva cultura política democrática y ciudadana”, expresó Sabatella.
El mandatario municipal de Morón dijo que de esa forma iniciaron un camino de reconstrucción del Estado y de recuperación de la política como herramienta. “Esto después se aprecia en las políticas públicas concretas. Hay un antes y un después en materia de salud, de educación, cultura, de servicios públicos, infraestructura, seguridad”, dijo.
Asimismo, indicó que estaba muy contento con el balance de los 10 años de gobierno. “Creo que demostramos que se puede, que vale la pena y que no todo es lo mismo”, señaló. “Somos conscientes de lo que hicimos y de lo muchísimo que falta. Todavía hay mucho por hacer”, acotó.
Para realizar las compras, el municipio de Morón diseñó un programa llamado “Discrecionalidad 0” donde se destacan la utilización de herramientas tales como el libre acceso a la información y la rendición de cuentas. Para las grandes licitaciones se llaman a audiencias públicas previas para elaborar los pliegos de bases y condiciones. “Las empresas tienen la obligación de firmar un acta-acuerdo y si hay alguna irregularidad quedan separadas de los procesos licitatorios por varios años. Son mecanismos que garantizan transparencia”, resaltó.
También destacó los procesos de participación ciudadana como la descentralización de algunas áreas, el presupuesto participativo. “Mecanismos que permiten que la comunidad se protagonista a la hora de pensar y elaborar las políticas públicas y que se construya un sentido de pertenencia a un proyecto común”, indicó Sabatella.
Otro mal extendido en los municipios es la vasta red de clientelismo que se extiende a través de los punteros políticos. En ese sentido, Sabatella explicó que la destrucción de las redes de clientelismo es una tarea sumamente importante Para que la gente pueda “recuperar dignidad”. “Muchas veces los sectores más humildes son doblemente víctimas: de la pobreza y de los punteros que funcionan pidiéndoles algo a cambio cuando es una obligación del Estado atenderlos y un derecho de las familias recibir la asistencia del Estado”, argumentó.
Para destruir esos mecanismos se requiere de voluntad política y “una relación muy fuerte con la comunidad con parámetros claros de la aplicación de las políticas públicas”. El diputado electo dijo que “todo esto se puede, sólo hay que tener la decisión política de hacerlo”. Y para hacerlo, “hay que renovar la política” porque “las viejas estructuras políticas no pueden construir algo nuevo; no pueden romper esas lógicas porque subsisten con esas lógicas. Son sus estrategias de supervivencia”.
Esa definición genera un interrogante: la apuesta del ex presidente Néstor Kirchner consistente en apoyarse en los barones del conurbano que se perpetúan desde la década del 90 pero tratando de diferenciarse del menemismo al mismo tiempo. Para Sabatella, el kirchnerismo tiene “contradicciones, claroscuros, cosas buenas y cosas malas”. Y en ese terreno, aseguró que el PJ le pone un “límite” o un “cepo” a sus posibilidades. “Sostenerse sobre la estructura del PJ es claramente un salvavidas de plomo”.
“Yo no estoy de acuerdo y me parece que es imposible que se sostenga un proyecto sobre estructuras que están por conveniencia y no por convicción. Y eso tiene los límites que cuando no les conviene más se van”, añadió.
Respecto del futuro de Nuevo Encuentro, dijo que apuntan al crecimiento del partido y la coincidencia con otros sectores políticos. “Queremos construir una fuerza de mayorías, con vocación de gobierno. Tiene los tiempos lógicos de una fuerza que acaba de nacer. Estoy recorriendo el país en la construcción de esta fuerza política”, dijo.
