El legislador sostuvo que más allá de cada una de las valoraciones que supone la complejidad del tema en debate, se debe convenir en que llegan al debate con las convicciones “fortalecidas por el aporte de los diversos actores de la comunicación que han puesto su compromiso y conocimiento al servicio del interés ciudadano”. Durante extensas jornadas de exposiciones e intercambio de ideas: “escuchamos y hemos sido escuchados”.
En ese ejercicio, el senador encontró las razones que fundamentan la decisión de aprobar la sanción que viene de la Cámara de Diputados. “Estamos ante la oportunidad que nos plantea la circunstancia de terminar con las frustraciones que nos provocaron las presiones sectoriales desde la democracia recuperada en 1983. Este es el momento de saldar una deuda pendiente desde hace 26 años, tenemos el desafío hoy de ejercer, sin condicionamientos, el poder que nos ha conferido la ciudadanía”, argumentó.
Detalló que durante ese tiempo se ensayaron “fórmulas mediáticas para descalificar y menoscabar”, o directamente “silenciar” las voces de aquellos que no estaban de acuerdo en mantener sus posiciones de privilegio en el escenario de las comunicaciones.
El senador de Gualeguaychú también dijo que estaría faltando a la verdad si no admitiera que la descripción estaba “dentro de lo previsible”, porque “desmonopolizar, desconcentrar, regular, modernizar la legislación en materia de medios audiovisuales implica en sí mismo que se ponga en marcha una colisión de intereses”. Y aclaró que por “formación política”, “convicciones personales” y “pertenencia a un proyecto de gobierno”, supo desde el arranque del debate “qué intereses va a defender”.
“Es por eso que estamos apoyando una norma que favorece al federalismo y que protege y estimula el trabajo de los distintos actores que desarrollan su actividad creativa en los medios de comunicación audiovisual”, indicó. Además sostuvo que el ciudadano común “verá ampliados sus derechos para recibir, difundir e investigar informaciones y opiniones, en un marco de pluralidad, diversidad y libertad de expresión”.
Admitió que la iniciativa enriquecida con el aporte de muchos ciudadanos es “perfectible”. “Es así porque los cambios tecnológicos nos obligarán a acompañar ese fenómeno en permanente cambio; pero de lo que no cabe duda alguna es que en su esencia encontraremos las razones de nuestra decisión”, indicó Guastavino.