Tuppo fue señalado por otros dos aspirantes al cargo cuando el 4 de septiembre se estaba por realizar el examen para cubrir una vacante. En ese momento habría quedado en exhibición que Tuppo tenía entre sus papeles una copia del caso que se iba a tomar en la prueba. Según prescriben las normativas del Consejo de la Magistratura, organismo que cumple una importante función en la selección de jueces y funcionarios judiciales, los exámenes de los postulantes son tomados por académicos de reconocido prestigio en el ámbito jurídico, son anónimos y son corregidos por los mismos académicos con decisión final en el seno del propio consejo.
Según precisaron fuentes judiciales, Zonis citó a Pravia para que se presente a prestar declaración indagatoria en calidad de imputado del supuesto delito de Incumplimiento de los deberes de funcionario publico. Además, se supo que el procurador general de la Nación, Esteban Righi, suspendió el lunes por un período de 30 días a Tuppo, quien quedó desplazado del cargo que como secretario desempeñaba en la Fiscalía de Saavedra en Capital Federal.
Según informó UNO cuando el escándalo cobró estado público, Tuppo trabaja para la Procuración General de la Nación como fiscal descentralizado, pero no tiene ninguna dependencia a su cargo. Antes de este cargo, fue juez de Instrucción de Santiago del Estero, donde se conoció con Pravia, y procesó al ex gobernador Carlos Juárez y a su mujer, Nina Aragonés; además del cargo del que fue separado el lunes.
DERIVACIONES. Pese al hermetismo en el Palacio de Tribunales Federales, fuentes judiciales consultadas evaluaban que la decisión de Zonis de citar a declarar como acusado a un camarista de la Nación, sospechado de haber hecho trampa en un concurso en el que intervino como jurado, exhibe la determinación de profundizar una investigación que tendría consecuencias profundas. En ese sentido señalaban que “evidentemente hay un sistema corrupto que pone en evidencia las fisuras y grietas que presentan los mecanismos de selección de jueces y funcionarios judiciales”. Además, destacaron que “ si el camarista es hallado culpable, tiene una responsabilidad muy importante porque él está por encima de los jueces y estaba ocupando un espacio para evaluar los exámenes de los postulantes a ocupar un cargo como juez”.
La investigación se dirigió hacia Pravia porque en un allanamiento que se realizó en la casa de Tuppo y fue ordenado por Zonis –quien previamente le había tomado declaración indagatoria el 25 de setiembre en sede federal en Paraná– se secuestró, entre otros elementos que fueron anexados a la investigación, un caso que decía “Concepción del Uruguay”, sede de un concurso en el que se había presentado dos días antes y en el que Pravia también había sido jurado. Zonis ordenó allanar el despacho que Pravia ocupa como subrogante en el Tribunal Oral Federal N° 2 de Capital Federal, ubicado en el sexto piso del edificio de la avenida Comodoro Py, donde se secuestró la computadora del magistrado. La semana pasada, Zonis había allanado la casa de Tuppo.
El Consejo de la Magistratura abrió un expediente contra Pravia y varios consejeros pretenden avanzar a toda velocidad, con la información que llegue de Paraná. En este sentido, la declaración del camarista en la capital entrerriana será muy esperada en distintos ámbitos judiciales.
Otros casos
La selección de jueces por el Consejo de la Magistratura es objeto de cuestionamientos periódicos. Un caso paradigmático involucró a otro aspirante, Carlos Oscar Ferrari, quien es investigado porque habría transcripto párrafos enteros de sentencias de la Corte y habría citado 43 fallos. Ferrari dijo que sólo espera que el Consejo le dé la oportunidad de demostrar cuánto sabe y aseguró que sólo se trata de “buena memoria”.
Además, el juez Luis María Bunge Campos, intenta determinar si hubo fraude en el concurso para cubrir un total de cuatro vacantes en la Justicia Federal porteña, donde se tramitan las principales causas de corrupción. Buscará determinar si es cierto que había concursantes que tenían de antemano el examen que les iban a tomar.
Académicos
Entre las normativas que el Consejo de la Magistratura observa en los exámenes para la selección de jueces se prescribe que los exámenes de los postulantes son tomados por académicos de reconocido prestigio en el ámbito jurídico, son anónimos y son corregidos por los mismos académicos con decisión final en el seno del propio consejo.
