“El actual dirigente de la Asociación Bancaria, puesto en el cargo por la dictadura militar, hace más de 16 años que no pone en juego su representación gremial, ya que su trabajo sindical se destinaba a boicotear listas, apretar a compañeros, negociar con los titulares de los bancos o los gerentes generales para impedir la formaciones de nuevas listas o comisiones internas que les jueguen en contra, incluyendo el inmediato y frustrado intento de buscar artilugios para no legalizar la opositora lista 9 Azul y Blanca”, manifestaron ambos dirigentes gremiales.
“Transformó, en todos estos largos años, la representación de los trabajadores bancarios en carteras de clientes para sus ilegales negocios o para sus arreglos con los propietarios de los bancos”, expresa la nota.
En otro de los párrafos se señala que: “nunca puso el gremio para sostener el reclamo de los compañeros bancarios. Nunca apoyó a los trabajadores en sus reiterados pedidos de aumento salarial (deteriorado notablemente en relación a otros gremios y en relación a los abultadísimos márgenes de ganancia que han tenido los grandes accionistas de los bancos en los últimos años). Nunca advirtió o reclamó por el deterioro de los ámbitos laborales en muchos de los bancos”.
Por lo tanto, Cabrera y González sostienen que la elección “tiene que ser el momento por los cuales los trabajadores elijan una representación genuina, una conducción honesta y comprometida con el trabajo de miles de bancarios, una conducción que cambie las formas de conducir un gremio”.