Según el relato, las chicas querían conocer las termas de la ciudad de Colón. No era la primera vez que viajaban en grupo, pero siempre lo hacían en los límites de la provincia de Buenos Aires.
Durante el fin de semana largo llegaron hasta la ciudad turística de la costa del río Uruguay y cuando quisieron ingresar a las termas, se lo impidieron. “Nos dijeron que era por cómo estábamos vestidas, la mayoría de la chicas tenían bermudas y la parte de arriba del bikini”, comentó la coordinadora del viaje, Claudia Castro.
“Esa fue la excusa”, aseguró a Página 12, para discriminarlas por ser lesbianas y, sobre todo, “por no caretear delante de la gente.”
Según relató Castro, en medio de la discusión en la entrada uno de los encargados de la termas, un complejo que depende la Municipalidad, les aseguró que “esa vestimenta no se corresponde con la de una mujer” y otro, sin rodeos, dijo que “eran mujeres vestidas de varón”.
Sólo podían entrar si tenían malla entera o bikini. Sin embargo, la coordinadora aseguró que el motivo del rechazo fue que muchas de las 23 chicas que viajaron son parejas y mientras hacían la cola iban de la mano, se hacían mimos o se besaban.
“Y se pusieron supernerviosos en la entrada –agregó–. Hasta ese momento no habíamos tenido problemas ni en el camping de Piedras Coloradas ni en los restaurantes a los que fuimos.”
Ese mismo domingo llamaron a Cristina Ponce, representante local del Inadi, y parte del grupo se trasladó hasta la Oficina de Turismo para protestar. Allí fueron recibidas por tres chicas que no sabían qué hacer. Les ofrecieron el libro de quejas y les pasaron el contacto de su jefe, el director de Turismo de Colón, Hugo Guisolfi. “A él le parecía perfecto, nos dijo que las mujeres tenían que estar vestidas de mujeres y que no iba a permitir que gente travestida ingresara a la termas”, contó Castro, presidenta de Las Fulanas, un grupo activista por la diversidad sexual.
Por su parte, Guisolfi indicó que “hay un reglamento” de las termas, “no es que no las dejaron entrar porque son lesbianas”.
“En las termas hay un cartel que dice que las mujeres tienen que entrar con bikini o malla entera y otro que dice que los hombres deben hacerlo con short de baño. Ellas iban con bermudas hasta las rodillas, yo no las vi, pero es lo que me dijeron en las termas”, dijo el funcionario. Castro pidió el reglamento y se lo leyó de punta a punta: “Lo único que dice es que hay que ingresar con traje de baño, nosotras les mostramos la etiqueta que decía que eran trajes de baño”.
Según Castro, finalmente les dijeron que no cumplían “con las normas lógicas de moralidad”.
Fuente: UNO