La cabeza visible del Movimiento dijo que del grupo de 60 manifestantes que marchaban llegó sólo hasta la casa porque eludió el cerco policial y entregó el petitorio a una mujer que le dijo que en 24 horas iban a tener una respuesta. Por ese motivo, Retamar aseguró que mañana volverán a marchar hasta la casa. “Mañana vamos a ir por la respuesta si nos deja llegar la Policía”, sostuvo.
Desde la carpa intentaron cambiar el escenario de la protesta debido a que aseguran que no reciben respuestas al pedido de reunión para tratar el tema de la desocupación. “Estuvo el ministro (de Salud Ángel Giano) acá muy burlonamente y como si fuéramos un palo, pasó y se fue de vuelta”, indicó.
Incluso, sostuvo que el abogado de la Policía le advirtió que lo iba a denunciar por alterar la paz social. Retamar aseguró que su actitud no es la descripta por el letrado sino peticionar a las autoridades, un derecho reconocido por la Constitución. “Noostros estamos peticionando nada más”.
La protesta ingresó ayer en su tercera semana. Retamar admitió la posibilidad de que la protesta quede en punto muerto y que la carpa que montaron frente a la sede que administra los fondos de Salto Grande se convierta en un elemento decorativo. Incluso aseguró que el gobierno apuesta a que “se diluya en el tiempo”. Por ello aseguró que van a mostrarse más porque: “no queremos formar parte del paisaje”.
La versión policial
El comisario Sánchez confirmó que los manifestantes no llegaron hasta el domicilio de Urribarri porque el cuerpo policial, actuando en forma preventiva, se lo impidió. Y confirmó que sólo Retamar llegó hasta la vivienda. Pero negó las acusaciones acerca de acciones violentas de los uniformados contra los desocupados. “No hubo ningún roce con el personal policial”, indicó a DIARIOJUNIO.
Incluso, señaló que en ese momento estaba presente el asesor letrado del cuerpo policial quien decidió consultar al juez de instrucción acerca de la situación. Sánchez confirmó que hay en la vivienda hay una custodia permanente.