“Estamos dispuestos a seguir trabajando por los intereses de nuestra provincia; por los productores, los empresarios, por el desarrollo y el crecimiento, para defender el trabajo digno y el bienestar de todos los entrerrianos”, aseguró Cremer.
En otro párrafo, la candidata sostuvo que “en estos momentos de crisis mundial en la que todos los países se ven afectados, Argentina y por ende, Entre Ríos, también puede sufrir las consecuencias. Por eso –manifestó- estamos preparados para presentar proyectos que den aliciente para que nadie baje los brazos”.
En marzo del año pasado, Cremer, al igual que la mayoría de los legisladores entrerrianos votaron en contra de la derogación de la Resolución Nº 125 que establecía el aumento del impuesto por derecho a la exportación (retenciones) para la soja y el girasol al 44,1% y el 39,1% respectivamente. Además, el proyecto establecía la movilidad de la alícuota. A medida que el precio subía, la retención iba a ser más alta y la traslación al precio doméstico sea más baja también, y a medida que el precio bajaba internacionalmente, la retención iba a ser más baja.
No obstante, ya en julio con las movilizaciones y los cortes de ruta en todo el país, Cremer junto a sus pares María de los Ángeles Petit y Gstavo Zavallo no ratificaron el proyecto en Diputados y adhirieron a un régimen de compensaciones a pequeños productores que no superen las 3.000 toneladas de producción total anual. Éste último establecía un reintegro, del 20% para el trigo y el maíz, del 25% para la soja y del 22% para el girasol, en las primeras 500 toneladas producidas a través de un certificado de libre disponibilidad emitido por el comprador de granos.