Los trabajadores de AJER realizarán durante la mañana asambleas en los lugares de trabajo, tal como lo vienen repitiendo desde hace varias semanas y por la tarde, a las 18, en la capital entrerriana, se reunirán en plenario para resolver cómo continuarán el plan de lucha. “El estado de ánimo es bastante enojoso”, indicó Cañete, quien, seguidamente, advirtió que “algunas filiales pueden llevar una posición bastante dura”; sin embargo, las actividades de protesta futuras “serán decididas respetando la mayoría”, aclaró.
AJER pretende que las negociaciones tengan como piso un aumento del 25 por ciento en los haberes. Además, según recordó Cañete, el sector tuvo una “depreciación del 34 por ciento” correspondiente a cuatro años “entre el 2004 y el 2008” y, ante esto, “estamos reclamando su actualización”, agregó. Respecto a cómo se desarrollaron las asambleas todo este tiempo, el secretario gremial de la Asociación de Judiciales dijo que “en el interior de Entre Ríos, de acuerdo a los sondeos, la medida se ha sostenido, ha sido convocante con participación y debates en profundidad. Pero sabemos que en Paraná ha tenido un decaimiento que es propio del desgaste”. Es que según entendió “el Gobierno está apostando a que suframos el desgaste. Ellos tienen que entender que no tienen que hacer caja solamente, sino también garantizarle la calidad de vida a los trabajadores de la provincia”, concluyó.
