En tal sentido, compararon la forma de proceder de Orduna con la de Bordet, destacando que la crisis del 2002, Orduna la debió sobrellevar en medio de su gestión pero “no fue óbice para que pudiera arribar a diversos acuerdos de actualización salarial con los gremios municipales”.
En cambio, recalcaron que la situación de hoy es totalmente diferente conforme el mismo Bordet se ha encargado de demostrar en su mensaje al Concejo Deliberante en la apertura de las sesiones de este año. “En él dejó constancia de que los estados contables arrojaron un superávit fiscal de más de $ 2.400.000 al cierre del Ejercicio 2008”. A este monto le adicionaron $ 3.600.000 de superávit fiscal que, según la UOEM, se acumuló en los tres primeros meses del año 2009. En consecuencia, la municipalidad cuenta con $ 6.000.000: “para ser aplicados a la recomposición salarial y la provisión de los equipos de trabajo que se nos adeudan, sin comprometer sus finanzas”, sostuvieron.
“De todo esto lo que resalta como evidente y no nos parece razonable, es que el señor Presidente Municipal pretenda hacer caja a costa de los bolsillos de los trabajadores”, señalaron.
Además no ocultaron su contrariedad por dos actitudes concretadas hoy por Bordet. La primera es no concurrir a la conciliación obligatoria que promovió y enviar en su lugar a un grupo de funcionarios “sin ninguna propuesta, lo que demuestra la falta de interés real del ejecutivo municipal por solucionar éste conflicto”. La segunda son las declaraciones vertidas a la prensa, refiriendo que acaba de fijar posición de común acuerdo con los restantes intendentes entrerrianos para no otorgar aumentos salariales en tanto no se modifique la situación económica imperante.
El gremio municipal sostiene que la Constitución garantiza la autonomía de los Comunas entrerrianas, lo que implica que la marcha de la economía de cada Municipio debe ser una consecuencia de la capacidad y responsabilidad de cada Intendente. “¿Cómo es posible entonces que ahora se adopte esta uniformidad de criterio, sin distinguir si cada municipio está en condiciones o no de pagar mejores salarios, o sea sin diferenciar a las gestiones mediocres de las regulares o buenas?”, se preguntaron.
“En definitiva si las distintas intendencias concretan esta medida de carácter gremial, a los gremios municipales no nos quedará otra alternativa que responderles con la misma moneda, unificando nuestra acción provincial para actuar en forma federativa”, respondieron en otro párrafo más adelante.
Por último, recalcaron que se manejaron con prudencia con el fin de evitarle cualquier perjuicio a la comunidad, ya sea en cuanto a la prestación de los servicios públicos como a la ejecución de las obras proyectadas. “O sea que más aún no se nos puede pedir”, expresaron.
