“En cualquier momento pasa a ser un estado beligerante, estamos realmente cansados y creemos que hay un encono especial contra camioneros”, dijo a Apf el dirigente. Pidió a los ruralistas que “garanticen la libertad de trabajo” y también cargó contra los propietarios de los camiones, a los que calificó de “insensibles” por enviar a los trabajadores a las rutas “sabiendo lo que esta gente está haciendo”.
A su vez, opinó que será “la misma gente de la ciudad la que no va a poder soportar esto, porque los productos de primera necesidad ya empezaron a escasear en los pueblos y aparecen los grandes especuladores que esperan estos momentos para aumentar los precios de los productos, teniendo de chivo expiatorio al campo”.
Alizegui explicó que el sector se encuentra “en estado de alerta y movilización en la provincia”. Y, tras afirmar que no justifica “ninguna agresión”, aclaró: “No podemos garantizar que alguno no se extralimite ante la injusticia que están haciendo, dejando a los compañeros en la ruta sin agua y sin comida”.
Para el gremialista, el corte “es un atropello contra toda la sociedad”, por eso estimó que “la misma gente de los pueblos va a salir a pedirle a estos señores que salgan de la ruta porque no entran los camiones, porque aunque digan que los van a dejar pasar, igual los demoran”.
En ese punto opinó: “La gente está cansada y se está viendo. Una cosa fue el paro del año pasado y ahora hay 20 o 30 en cada piquete y no sé si los pequeños y medianos productores están ahí porque tienen que seguir trabajando”.