En principio, los padres reclamaban que se comience con la obra. Esta semana la empresa encargada de las tareas comenzó a realizar el zanjeo previo al trabajo dentro de la institución. Salvado este punto, ahora reclaman seguridad para sus hijos. “Los papás necesitan que alguien les de un informe por escrito del estado en el que se encuentra el edificio escolar. No podemos trabajar con los chicos porque queremos saber cuán deteriorados estamos. Desde el 2006 que estamos con este problema”, dijo Vázquez.
“No sabemos que estado tiene todo el cableado; que riesgos estamos corriendo o si no lo estamos corriendo. Queremos tener a alguien experto en el tema que nos diga si estamos en condiciones, mientras se va haciendo la obra y el tiempo va pasando, si podemos dar clases en este estado en este edificio”, añadió la directora.
Como antecedente que sustenta la precaución con la que se mueven, recordó que en noviembre del año pasado, los cables de la llave térmica comenzaron a derretirse. “Por eso los papás querían que hoy venga el señor (titular de la Zonal de Arquitectura, Ricardo) Truffa. Lo llamaron y quedó que en 45 minutos venía pero no vino”, expresó Vázquez.
Esta tarde, Truffa indicó que la obra comenzó este lunes. “La empresa ya está trabajando en la escuela”, indicó al programa “Vía Libre” (AM 560). El plazo que insumirán las tareas es de dos meses pero estimó que se terminará en 30 días. “Para nosotros está todo normal y estamos trabajando bien”, indicó.
Respecto de la desconfianza de los padres, dijo que el año pasado realizaron cuatro obras de mayor importancia con los chicos dando clases y “sólo hubo inconvenientes lógicos como algunas aulas que se tienen que ir entregando para que se pueda trabajar”. Un ejemplo es la escuela Nº 70 “Eva Duarte” y la Nº 44 “Mariano Moreno” donde se efectuó una reparación similar. “En la Nº 73 (Pancho Ramírez) se están recambiando todos los techos sin ningún problema”, expresó Truffa.
“No hay peligros. Tenemos un inspector de obras permanente y la gente de la empresa tiene un representante técnico”, expresó. Al mismo tiempo, dijo que el problema nunca fue el temor a que se electrocute un alumno. “Tiene el mismo problema que tienen varias escuelas que tienen energía monofásica y por el gran consumo que tiene la escuela los cables se recalientan y hace que se corte la energía”, expresó el titular de Arquitectura.
“Yo estoy enviando al señor Dri y al señor Truffa las copias de las actas de las asambleas”, expresó la directora. Mañana padres y docentes se volverán a reunir en asamblea, a las 8 y a las 13. Al establecimiento concurren 850 alumnos. A diferencia del momento en que se produjo el cortocircuito era noviembre y la asistencia de alumnos era poca por la finalización del ciclo lectivo. “Ahora la escuela va a trabajar a pleno”, indicó.