Bar sostuvo que es “lamentable que en el inicio de clases tengamos 72 horas de paro, teniendo en cuenta que es un proceso irreversible para el aprendizaje de los alumnos. Se explicó a la conducción gremial que (la oferta oficial de $ 1.490 para el inicial) era lo máximo posible que podía dar el Gobierno provincial. El aumento tiene incidencia en la antigüedad y en la jubilación, por lo que se explicitó la situación real de las finanzas de la provincia, en un contexto de crisis internacional. Creíamos que iba a haber una mayor interpretación de esta realidad”, reflexionó.
La titular de Educación dijo desconocer cualquier posibilidad de que exista una mayor asistencia nacional para mejorar la oferta de recomposición de haberes para los maestros. “Esas tratativas se hacen en las paritarias nacionales, que ya se reunió y fijó un piso. No tengo información sobre si habrá o no otras reuniones”.
“De todas maneras, seguiremos el diálogo para ver si es factible arribar a un acuerdo, pero en este momento la Provincia no tiene recursos para dar respuestas”, acotó.
Bar reafirmó que la decisión de las autoridades es descontar los días de paro, aunque lo planteó “a la inversa: el Estado abona los haberes de las jornadas trabajadas. Las personas que vayan a trabajar, percibirán su sueldo en forma completa y a aquel que no asista se le hará el descuento”.
La presidenta del Consejo reconoció que incluso antes de que se reúna el congreso de Agmer veía “compleja” la posibilidad de que no se produjeran medidas de fuerza “por las manifestaciones de la audiencia” entre los referentes del sindicato y las autoridades provinciales. “De todas maneras, una siempre tiene la esperanza de que contemplen que la situación actual no es exclusiva de la provincia de Entre Ríos y que la crisis es para todos”, indicó.
Bar comentó que la nueva conducción del gremio, a cargo de la agrupación Rojo y Negro tiene “sus posturas diferenciadas, pero nosotros esperábamos otra actitud”.