Mientras que el humanismo decidió apoyar la postura kirchnerista, el radicalismo acompañó los reclamos de las patronales agrarias. “Es una diferencia muy grande”, enfatizó Zalisñak. No obstante, aseveró que se transita un momento donde: “hay que complementar lo mejor de cada espacio y de cada sector; donde es posible a partir de algunos acuerdos poder avanzar en la construcción de la ciudad, la provincia y el país que todos queremos”.
“No puedo adelantarme ni estimar una hipótesis de esa posibilidad. Veremos como se van dando las cosas”, dijo Zalisñak, aclarando que no estaba autorizada por el partido que integra ni por los demás a hacer pública una declaración en ese sentido. Pero enfatizó que coinciden con los restantes partidos en la necesidad de profundizar la unidad latinoamericana, el no alineamiento con el imperialismo, la oposición a los avances fascistas de la derecha, en conformar “un mosaico donde cada uno aporte las mejores virtudes” y avanzar en: “una ciudad que todos queremos”.
La referente del humanismo en la ciudad se preocupó por disipar cualquier especulación sobre una coincidencia electoral. “Aunque uno nunca sabe como se van a dar los procesos. Por ahí se acelera y terminamos concluyendo”, sostuvo. “Cuando me decís un frente de oposición, no lo vemos ni cerca porque creemos que faltan alternativas más que oposición. Oposición al gobierno suficientemente hay con la derecha y no con la metodología que más nos gustaría que procediera”, añadió. El FRAL (el Humanismo lo conforma junto con el PC) es “opuesto a la derecha”, remarcó.
Zalisñak dijo que no veía “lejana” la hipótesis de confluir en una propuesta para compartir una boleta electoral pero estimó que se trata de una posibilidad “impredecible”. “No puedo decir que ‘la veo lejos’. Podría darse como no, depende de la dirección que tomemos cada una de las fuerzas componentes”, argumentó.
Una clara imagen sobre la dirección de las fuerzas que dialogan entre sí fue la distancia que existió durante los momentos más álgidos de las protestas agropecuarias. “Hay cosas en las cuales no podemos ponernos de acuerdo todavía. Eso no quiere decir que a futuro que esas direcciones aparentemente opuestas no puedan converger en algún momento”, explicó.
“No tenemos una especulación electoralista ni principios egoístas sino que estamos tratando de recomponer el tejido social y el tejido político y la complementación institucional en una sociedad donde todo es individualismo, competencia y oposición”, dijo por último.